El sistema de alerta de incendios actualizado diariamente ha situado a Extremadura en la zona de riesgo alto, el penúltimo tramo de la escala. De hecho, toda la mitad sur de España está ya incluida en este nivel.

Las altas temperaturas de los últimos días han llevado a que se vaya elevando la categoría de la alerta. Según la Agencia Estatal de Meteorología, en este momento los suelos de Extremadura cuentan con un 10% de su reserva de humedad, lo que los hace muy sensibles ante cualquier foco que se origine.

Precisamente este era uno de los temores manifestados por los responsables del operativo Infoex en Extremadura. Si bien señalaban que la temporada de riesgos había arrancado de manera muy favorable, por las lluvias de la primavera que habían elevado el nivel de humedad en las zonas forestales, también apuntaron que si el verano se presentaba caluroso y con muchos días seguidos de temperaturas altas, estas lluvias podrían convertirse en un enemigo.

Así, las precipitaciones han dado lugar al crecimiento de grandes masas de vegetación que al secarse se convierten en propagadores rápidos del fuego.

Además, y por las previsiones con que se cuenta a una semana vista, la situación no tiene visos de mejorar. Según estas previsiones, el calor seguirá apretando en la región durante los próximos días, y las temperaturas se incrementarán especialmente las nocturnas.

Otro parámetro que puede incrementar el riesgo en lo que queda de semana es que seguirá soplando el viento, a velocidades de entre 14 y 18 kilómetros por hora, situación que es aún más peligrosa que las propias temperaturas.

De lo que no avisa Meteorología es de la presencia de precipitaciones que puedan elevar la humedad del suelo.