Los embalses de las dos cuencas extremeñas suman una capacidad de 14.645 hectómetros cúbicos. Actualmente sus reservas son de 6.975 hectómetros cúbicos, lo que suponen que están al 47% de su capacidad. Las reservas más bajas corresponden a las presas del Guadiana, que cuentan con 3.746 hectómetros cúbicos, un 45% de su capacidad, mientras las del Tajo tienen 3.229 hectómetros cúbicos, la mitad de su capacidad.

Además, los embalses de la cuenca del Guadiana han tenido una peor evolución en el último año, al bajar sus reservas un 7%, lo que equivale a 556 hectómetros cúbicos. Las presas que han perdido más agua son las de mayor tamaño. Así, La Serena ha caído en 283 hectómetros cúbicos y está al 42%, nueve puntos menos que hace un año, mientras Cíjara perdió 232 hectómetros cúbicos y está al 42%, 16 puntos menos que hace un año.

En la cuenca del Tajo la situación es la inversa. Los embalses de esta cuenca han ganado en un año 335 hectómetros cúbicos. Esta ganancia es atribuible casi en exclusiva a la mayor presa de la cuenca, la de Alcántara, que ha subido sus reservas en 381 hectómetros cúbicos, y está al 48%, doce puntos por encima de hace un año. Mientras, Valdecañas tiene 46 hectómetros más y está al 49%, y Gabriel y Galán 42 menos y queda en el 43%.