Los vecinos de Mérida y Badajoz son, por este orden, los más preocupados por la inseguridad de su ciudad y son, al mismo tiempo, los que más se quejan del exceso de ruido que soportan. La capital pacense, en este caso seguida por Trujillo, tiene también el dudoso honor de ser señalada por sus ciudadanos como la urbe más sucia de la comunidad extremeña. Un reciente informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) revela las opiniones que los extremeños tienen de las localidades en las que viven, configurando una particular clasificación en torno a la inseguridad, el exceso de ruido y la suciedad de las calles. Es decir, que se trata de percepciones subjetivas que no necesariamente están relacionadas con realidades palpables o estadísticas como, por ejemplo, las tasas de delincuencia.

BARRIOS PELIGROSOS Para empezar, uno de cada tres emeritenses opina que en su barrio hay unos altos niveles de delincuencia y vandalismo. Ligeramente por detrás de la capital extremeña se sitúa Badajoz, con un nivel de inseguridad percibida similar al de Mérida. Les siguen Plasencia y Cáceres, aunque ya en esta última ciudad el volumen de vecinos que vive en barrios que consideran peligrosos desciende hasta el 20%.

Por el contrario, Villanueva de la Serena, Miajadas y Almendralejo son los tres grandes municipios regionales en los que esa tasa de inseguridad se rebaja hasta niveles inferiores al 10%.

Otro de los problemas que históricamente padecen las ciudades de Extremadura es el del exceso de ruido, lo que ha llevado incluso a constituir asociaciones de afectados en las principales localidades de la región. A la hora de valorar este aspecto Badajoz destaca sobre el resto, con casi cuatro de cada diez vecinos afectados por un problema tan grave como el exceso de ruido en sus propios domicilios.

URBES TRANQUILAS Mérida, Cáceres, Almendralejo y Navalmoral de la Mata presentan también altos porcentajes de vecinos afectados, siempre por encima del 30% de la población total. Mientras, Villanueva de la Serena, Trujillo y Don Benito se sitúan como las ciudades más silenciosas .

También resulta significativo el análisis que hacen los vecinos extremeños sobre la limpieza de las calles de su ciudad. Badajoz es la urbe peor parada en este sentido, puesto que más del 60% de los habitantes de la ciudad consideran que viven en barrios poco limpios. En Trujillo los datos no son mucho mejores, puesto que la queja alcanza a algo más de la mitad de la ciudadanía. Miajadas es, con diferencia, la ciudad más limpia, al menos para sus vecinos, seguida de Navalmoral y Cáceres.