La comarca miajadeña también vivió el 29-S de forma bastante tranquila. Los servicios mínimos fueron respetados y el transporte funcionó con regularidad. La mayoría de las empresas abrieron sus puertas sin excesivos incidentes y únicamente se notó la jornada de paro en el polígono industrial de Miajadas. Allí es donde más esfuerzos realizaron los piquetes para detener la producción, que en algunas industrias lograron, si bien fue necesaria la presencia de agentes policiales para que fuera respetado el derecho de los trabajadores que querían realizar su cometido diario. Algunos comercios cerraron cuando aparecieron los piquetes, pero enseguida reabrieron. R. M.