Ciolos en tí creemos para que nos defiendas en Europa, el campo español está contigo y te apoya porque quieres una PAC fuerte". "Zapatero vete a tu casa". "Ministra dimisión, coge el zacho y sal del despacho". "Ahí enfrente están los delincuentes". Con estas frases se resume el sentir de miles de agricultores y ganaderos --la Delegación del Gobierno habla de 5.000 y algunas organizaciones convocantes de hasta 15.000-- llegados a Mérida desde varias comunidades autónomas y que "encerrados como cerdos" (gritaban cercados por vallas) soportaron varias horas casi 40 grados de temperatura (hubo algún desmayo que necesitó presencia médica) para mostrar su contrariedad por la política agraria que la UE y el Gobierno llevan a cabo. Durante la protesta se registraron algunos incidentes de poca relevancia y controlados en todo momento por los numerosos efectivos policiales. Los agricultores y ganaderos vertieron en la calle barriles llenos de aceitunas, vino, trigo, y también huevos, fruta y patatas, para demostrar que "el campo se muere", pero confían en que el comisario europeo, Dacian Ciolos, les garantice un futuro mejor.
Lo hacían delante del Palacio de Congresos y Exposiciones de Mérida, donde en esos momentos los ministros de Agricultura de la UE debatían el futuro de la PAC más allá del 2013.
Para demostrar "la ruina" que sufren desde hace años, han lanzado esos productos y quemado algunos neumáticos, rodeados por decenas de policías que cercaban el lugar por tierra, aire y agua. En todo caso, no hubo incidentes graves, pero la protesta fue sonada y, al mediodía, la policía da orden de "cargar el material" a los antidisturbios, que no intervinieron. La indignación era palpable entre ellos para exigir una PAC más fuerte más allá del 2013, precios mejores para los agricultores y medidas que eviten, por ejemplo, la desaparición de 16.000 explotaciones en cinco años en Extremadura.
Pero qué opinan los líderes de las organizaciones agrarias. El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, destacó la necesidad de "un cambio de política para cobrar unos precios justos para nuestros productos". A su juicio, "con lo que el consumidor está pagando hay suficiente como para que el agricultor gane lo que tiene que ganar".
DIMISION Por su parte, el presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, fue muy crítico con el Gobierno español y señaló que "cuando una persona no hace bien su trabajo debe dimitir, y la ministra debe hacerlo urgentemente por sus imcumplimientos". Además, insistió en que la PAC "debe ser viable".
También duras fueron las palabras de Miguel López, responsable nacional de Coag, que se preguntó "para quién trabaja, a quién representa la ministra", y abogó por que "se vaya y nos deje en paz". Además, denunció que la renta actual de los agricultores "se equipara a la de 1990".
Para el presidente de Cooperativas Agroalimentarias de España, Fernando Barcén, lo más grave "es que todavía duden de la necesidad de la PAC más allá del 2013" y dijo que "sin PAC no hay equilibrio territorial, ni social".
Al final, pasada la una de la tarde, los agricultores fueron abandonando el lugar, no sin antes dejar una consigna: "Si vamos a morir, vamos a morir matando".
