El sector extremeño del tomate sigue mirando a Bruselas. La próxima campaña los productores españoles volverán a ser penalizados. En esta campaña la producción ha caído hasta los 1,3 millones de toneladas por las 1,8 millones del año anterior. Este brusco descenso evitará que las penalizaciones comunitarias alcancen el nivel de otras campañas --en el 2006 la pérdida de ayudas alcanzó los 13 millones de euros-- y marca, además, un nuevo rumbo en el sector.

Las estimaciones de la Consejería de Agricultura apuntan a que en la próxima campaña la producción regional de tomate se mantendrá estable y rondará entre los 1,2 y 1,3 millones de toneladas.

Esta superficie cultivada --unas 20.000 hectáreas-- será la mínima para poder mantener en el sector a los denominados "productores reales", que el año que viene se enfrentarán a un nuevo escenario en el que incluso se espera una subida de precios.

Pero tanto los productores como la Junta y como el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación tienen claro que la solución definitiva no pasa por ahí. La gran rémora del tomate es la actual Organización Común de Mercado (OCM) de frutas y hortalizas, una normativa europea muy negativa para Extremadura cuya reforma actualmente se está negociando y que constituye una gran amenaza.

Solución única

Para el sector la solución solo puede ser una. O se logra que la nueva OCM se aplique a partir del próximo 1 de enero del 2007 (la Unión Europea no tiene previsto que se ponga en marcha hasta el 2008) excluyendo el tomate concentrado --algo que a estas alturas se antoja complicado-- o Bruselas arbitra medidas compensatorias. Este objetivo es compartido por las Administraciones regional y estatal, pero si no se consiguen los augurios no son demasiado optimistas.

Para Unexca la situación es muy sencilla: O se consigue una de estas dos opciones --adelantar la OCM o tener medidas transitorias-- o el tomate industrial desaparecerá de Extremadura.

La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, afirmaba en marzo de este año que lo más importante era conseguir una "solución transitoria" para esta misma campaña, mientras que a principios del 2007 debería aplicarse ya el nuevo marco europeo una vez reformado y adaptado a la realidad española. Han pasado 7 meses y aún no se ha logrado nada.

Y es que todo lo que ocurra en este sector afectará especialmente a la comunidad extremeña, que concentra más del 80 por ciento de la producción nacional.