La pobreza y las desigualdades no han disminuido en el último decenio en España pese al crecimiento económico, donde la tasa de pobreza se ha mantenido en un 19,7% en los últimos diez años.

Es la primera vez en las últimas cuatro décadas en la que ni la desigualdad ni las situaciones de pobreza monetaria se han reducido en un contexto de crecimiento económico. Las dos últimas décadas, que permitieron un importante recorte de las diferencias respecto a los niveles medios de renta de los países más ricos, no se ha traducido en mejores de los hogares con menos recursos, añade el estudio.

La cifra de personas que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza en España es de 8,5 millones de personas, la misma cifra que en 1991.

Esta situación describe "un déficit estructural de distribución a los sectores más vulnerables de la sociedad de los bienes y servicios necesarios para garantizar el pleno ejercicio de los derechos sociales", según el director ejecutivo de la Fundación Foessa, Silverio Agea.