La mitad de los parados tienen muy difícil encontrar un empleo

Esta situación, de acuerdo con los datos del organismo dependediente del Ministerio Trabajo, se debe al predominio de un perfil concreto del parado extremeño. En este sentido, se trata fundamentalmente de mujeres, presentan una edad elevada, están condicionados por la dispersión del territorio y tienen una formación básica y centrada en la agricultura. A esto se suma su escasa disponibilidad para desplazarse a trabajar a otras localidades --aunque estén cerca de su lugar de residencia-- debido a la edad.

Sin embargo, fuentes sindicales consultadas por EL PERIODICO matizaron la importancia de estos factores. Así, indicaron que aunque las altas tasas de desempleo femenino, la dispersión geográfica, la escasa formación y el envejecimiento de la mano de obra pueden condicionar el acceso al empleo, "el verdadero responsable del paro en Extremadura es la ausencia de una oferta de actividad suficiente como para cubrir toda la demanda". Ante ello, subrayaron que la región está sufriendo otro tipo de problemas: "La ausencia de expectativas laborales hace que una parte de la población no se incorpore al mercado laboral, sino que permanezca como inactiva".

INDICE INADECUADO De esta forma, desde los sindicatos creen que no es adecuado tomar el nuevo índice de ocupabilidad que elabora el Ministerio de Trabajo como foco "cualificado" para medir la situación del empleo en la región. Este indicador trata de evaluar las posibilidades de una persona desocupada de encontrar trabajo en función de tres variables: su antigüedad como demandante (cuando es superior a un año), el ámbito geográfico de búsqueda (cuando se limita al municipio de residencia) y el número de ocupaciones demandadas (en el caso de que sea inferior a tres ocupaciones).

En este sentido, las estadísticas ponen de relieve que en Extremadura hay un 52% de parados con muy baja o baja ocupabilidad, es decir, 39.242 personas que cumplen dos o tres de esos requisitos y que, por tanto, tienen o ponen grandes dificultades para encontrar empleo. El resto de desocupados (34.778) tiene mayores posibilidades de hacerse con un puesto de trabajo, ya que sus exigencias son menores y como máximo sólo cumplen uno de esos factores.

Esta situación de dificultad se ve reflejada en otro de los informe realizados por el Inem, en esta ocasión relativo a los demandantes de empleo de larga duración en la provincia de Badajoz. Así, el organismo público estatal apunta que a finales del año 2005 la comunidad autónoma contaba con 38.177 personas que llevaban más de 12 meses inscritos de forma ininterrumpida en las listas de las oficinas de empleo (27.218, en la provincia de Badajoz; y otros 10.959 en la de Cáceres). Esto supone algo más de una cuarta parte del número total de demandantes existentes en la región, de acuerdo con los datos del Inem.

RESPUESTA AL PP Frente a esta situación, Manuel Amigo se mostró ayer convencido de que si se midiese exactamente el número de personas que realmente están dispuestas a trabajar, "estaríamos hablando de otra cifra de paro en Extremadura".

El consejero salía así al paso del comunicado hecho público este fin de semana por el Partido Popular y en el que se destacaba que los últimos datos de la Oficina de Estadística de Unión Europea (Eurostat) constatan que "Extremadura no logra la convergencia en empleo y que el paro juvenil se incrementa". Sin embargo, el titular de Economía y Trabajo de la Junta prefirió destacar los "logros" obtenidos por los planes regionales de empleo e industria. Según manifestó, estas medidas han permitido que en la comunidad "haya más gente trabajando y menos parados que nunca" o que sea la "primera" de las 256 regiones europeas "en recortar las tasas de paro femenino".