Casi la mitad del territorio extremeño ha sido declarada como zona de alto riesgo de sufrir incendios forestales, según la información remitida por la Junta al Ministerio de Medio Ambiente. En la relación se incluyen 214 poblaciones y 14 zonas como áreas de más peligro potencial, según apuntó a Efe el consejero de Desarrollo Rural, Francisco Javier López Iniesta. Las áreas marcadas afectan a las comarcas de Alcántara, Alagón, Gata, Hurdes Ambroz, La Vera, Ibores, Villuercas, Siberia, Serena, Tentudía, Jerez, Olivenza y Badajoz.

La declaración de zonas de alto riesgo de incendios responde a la carta remitida el jueves pasado por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, a las comunidades autónomas en la que les solicitaba un listado de áreas de peligro potencial como punto fundamental para la prevención de los fuegos.

En el escrito se daba a los gobiernos regionales un plazo de siete días para hacer efectiva esta petición.

Esto ha obligado al Ejecutivo extremeño a acelerar una de las cuestiones que se recogía en el Plan de Prevención de Incendios Forestales de Extremadura (PREIFEX). Este plan, establecido como obligatorio por la Ley de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales, aprobada el pasado año, no está aún concluido, ya que se adjudicó en marzo pasado y se dio un plazo de un año para su elaboración.

Precisamente una de las cuestiones recogidas en el plan PREIFEX es la determinación de las zonas de alto riesgo o de protección preferente, que incluirían los territorios donde se producen más incendios o las que por su valor económico, medioambiental o social necesitan medidas especiales de protección.

CARBONERAS Otra cuestión aludida por López Iniesta es la obligación de que las regiones amplíen las prohibiciones relativas al uso del fuego, según se contempla en el decreto estatal de medidas urgentes en materia de incendios aprobado el 22 de julio. El consejero indicó que no se establecerán nuevas limitaciones, porque las que contempla el INFOEX ya son "demasiado restrictivas", y en caso de alerta pueden incluso ampliarse.

De este modo, explicó que la Junta ya ha prohibido la quema de rastrojos, las barbacoas y los fuegos en campo abierto.

El único problema lo podrían constituir las carboneras, que entran en el último de los apartados señalados. Iniesta explicó que se trata de fuegos en espacios abiertos, pero que mucha gente vive de esta actividad, y los que trabajan en ella son profesionales que "jamás" han provocado incendios, por lo que se ha dado autorización para que sigan con sus tareas.

BIOMASA Por otra parte, la carta de Narbona también contenía la indicación de que el ministerio colaboraría con las regiones para retirar la biomasa en las zonas de alto riesgo, con el fin de que fuese enviada a planta de aprovechamiento de este producto.

Sin embargo, el consejero extremeño explicó que Extremadura carece de centrales de biomasa, por lo que se optará por darle otros usos que no pudo precisar.

Finalmente, López Iniesta instó a que se aclaren los protocolos de actuación y coordinación cuando se activen los distintos niveles de alerta cuando se produzcan incendios.