El PSOE presentará su propuesta de reforma del sistema de financiación de la Iglesia al Gobierno con el objetivo de que éste la incluya en la reforma fiscal que entrará en vigor en el 2006. El sistema que proponen los socialistas está inspirado en el modelo de Alemania y consiste en que los fieles de cualquier religión reconocida por el Estado puedan hacer aportaciones a su iglesia a través de una cuantía independiente del impuesto de la renta. Aquí el Estado haría de mero recaudador.

Hasta ahora, los ciudadanos que quieren hacer donativos los realizan a través del IRPF que destina el 0,52% de este impuesto a esos fines. Por el contrario, la propuesta del PSOE es que el Estado no deje de percibir ese 0,52%, sino que recaude el cien por cien de los impuestos y los fieles que así lo deseen hagan una aportación adicional.

De esta forma, los contribuyentes tendrán la posibilidad de fijar una cantidad voluntaria adicional para cualquier confesión que tenga un convenio de colaboración con el Estado aparte de la católica.

Tampoco descarta el PSOE un sistema que aumente del 0,5 al 0,7 o 0,8 el porcentaje de IRPF que voluntariamente se destina a la Iglesia u otros fines, y a cambio el Estado no realizaría la aportación complementaria a la Iglesia.