Un espacio que permita hablar a los investigadores, los tecnólogos y las empresas en un idioma único y en un ambiente adecuado. Esta es la filosofía bajo la que echa a andar el Parque Científico Tecnológico de Extremadura y que ayer abrió las puertas de su sede en Badajoz. Es, como ha reiterado Antonio Verde, un modelo de triple hélice en el que las tres partes vayan al unísono, interactuando entre ellos y a la vez aglutinados entorno al recinto universitario. De esta forma, Extremadura fomentará una red que cubra los campos que más interesan al desarrollo económico regional.

En Cáceres, la segunda de las sedes del parque extremeño, las obras van más retrasadas y no estará operativa hasta el 2011. Mientras tanto, algunas de las empresas que ya han anunciado su interés por instalarse en el recinto universitario (provisionalmente irá en un edificio de Aldea Moret) siguen funcionando, si bien en el caso por ejemplo de Cenit, la filial de IBM en la capital cacereña, ha tenido que ampliar sus trabajos a otras sedes, principalmente Salamanca y Córdoba, ya que la de Cáceres se le había quedado pequeña y no podía esperar hasta dentro de dos años.

Y no es la única sociedad ansiosa por poder ocupar sus instalaciones en el parque. Varias spins- off , empresas con base tecnológica nacidas al abrigo de la Universidad de Extremadura, también han mostrado interés por mudarse al futuro parque, ya que entienden que es más eficiente trabajar en un entorno científico-tecnológico que apartado de él.

Integración y no dispersión

Esa dispersión de centros que trabajan en I+D+i es lo que se intenta evitar ahora con las dos sedes del parque tecnológico. Y entre los más beneficiados están los investigadores y los alumnos de la Uex, que tendrán dentro del campus una serie de empresas con las que conectar , bien para ampliar conocimientos, ya sea para hacer prácticas (con el nuevo plan Bolonia buena parte de los créditos universitarios se consiguen con ellas).

En este sentido, la Uex tendrá al alcance de la mano una serie de empresas que puedan financiar sus investigaciones, que después podrán salir de las facultades para instalarse en el parque por cuenta propia.

También está previsto que empresas de fuera se asienten en el parque tecnológico. El objetivo de estas es vender a Extremadura sus conocimientos científicos, como recientemente han hecho empresarios israelís dedicados al desarrollo de técnicas de riego y depuración de aguas.