El presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, mantiene su discurso, su pulso y su condición sine qua non sobre el nuevo Estatuto de Autonomía: o la Junta se compromete a hacer un estudio socioeconómico sobre el impacto del trasvase desde Valdecañas a la cuenca del Segura o su partido no aprobará el nuevo texto estatutario. Por su parte, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, valoró que esta "nueva posición" de Monago cabe interpretarla como que el acuerdo que ambos habían logrado al comienzo de la legislatura sobre la reforma del Estatuto extremeño "ha quedado roto".

A pesar del llamamiento realizado el lunes por Vara, invitando a los populares a rectificar y desvincular un proyecto con otro, el máximo dirigente regional del PP se reafirmó en sus planteamientos e intenciones. "O se hace este estudio o yo no apruebo el estatuto", aseguró Monago en Cáceres, donde negó que el PP esté actuando de forma "irresponsable" en este asunto como ha criticado el PSOE. "Al contrario, somos responsables porque velamos por el futuro de los extremeños", subrayó.

Monago afirmó que "no va a permitir que hipotequen el agua de Valdecañas" porque, dijo, "puede hacer falta, por ejemplo, para que futuros inversores puedan instalar invernaderos en el entorno del pantano o para empresas de producción energética". El líder popular recordó que la reforma del Estatuto de Autonomía, que ahora se está elaborando, establece que "se deben garantizar las necesidades presentes y futuras de agua. ¿Por qué hay que hipotecar a 30 años ese agua?", se preguntó.

El presidente de los populares añadió que "Vara puede estar tranquilo porque éste es el único impedimento que pongo al Estatuto de Autonomía. Si salvamos este escollo, no le voy a poner ninguno más. Estamos de acuerdo en el 99%", reiteró Monago, que pidió "luz y taquígrafos en el Parlamento" para este estudio y "que se diga a la zona de Valdecañas si le hará falta o no el agua en el futuro".

A preguntas de los periodistas, dijo que no está dispuesto a rectificar: "¿Pero quién se ha creído el presidente de la Junta que es para que yo rectifique? ¿Pero qué libertad de expresión entiende el presidente de la Junta que debe tener el líder de la oposición?", se preguntó. Y prosiguió: "Tengo razón. No voy a rectificar, porque no le falto el respeto a los extremeños. Quien le falta el respeto es él por no querer analizar si le hace falta agua en el futuro en esta zona".

REPROCHES Y ANUNCIO El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, volvió a ser ayer el encargado de dar la réplica a Monago. Tras reunirse con la ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, primero acusó al líder del PP de romper el acuerdo de legislatura cerrado por socialistas y populares hace casi dos años sobre la necesidad de reformar el Estatuto. "Es una reforma necesaria para Extremadura, porque con ella la región se proyecta al futuro", explicó. Por ello Vara volvió a pedir a la posición coherencia, respeto y un cambio de posición respecto a este tema.

Después, Vara el anunció que la próxima semana se aprobará, mediante decreto, la creación del Consejo Asesor del Agua. Este organismo, según detalló, será el encargado de elaborar un dictamen sobre las necesidades presentes y futuras de agua en la comunidad autónoma. Bajo su punto de vista, este proyecto podría satisfacer "en gran medida" las exigencias del PP. No obstante recalcó que ni entiende ni acepta que se ponga "esto como condición para aprobar el Estatuto".

En esta misma línea se manifestó el portavoz parlamentario, Ignacio Sánchez Amor, que se mostró "sorprendido" y pidió al PP que desvincule "de la negociación de una norma de largo aliento, como es la reforma del Estatuto, de la que estamos diciendo todos que sirva para otros 25 o 30 años, una cuestión puramente coyuntural" como el trasvase.

Sánchez Amor definió la actitud del líder de los populares como "frívola" y le acusó de presentarse como "adalid de las grandes causas". "El hecho de que el señor Monago no encontrara ninguna causa de desacuerdo dentro del texto del Estatuto le ha llevado a buscar una excusa de desacuerdo exagerando su escala" estimó Sánchez Amor, quién explicó que a pesar de este "pequeño incidente" la reforma del Estatuto está cerrada al 99% y el 1% está encima de la mesa, por lo que espera que esté antes del final del periodo de sesiones.

Eso sí, avisó de que paralizar la redacción del texto implicaría detener otras cuestiones de gran calado como la deuda histórica.

Con relación al estudio sobre las necesidades de agua de la zona, el portavoz reconoció que el PSOE "nunca" se ha opuesto, aunque considera que se debe estudiar en el marco del plan de cuenca.