Hacer apuestas en el póker con una escalera de color en la mano. Es el símil que ayer utilizó el presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, para restar valor al anuncio del jefe del Ejecutivo autonómico, que aseguró que dimitirá y no será candidato del PSOE si el almacén nuclear se ubica en la región. Según el líder de la oposición, Vara "sabe que Albalá no será el emplazamiento" y dijo que su envite hubiera sido válido si hubiera condicionado su cargo a la finalización del AVE en el 2010 o el 2013. Por eso, en el comentario que ayer publicó en su blog sobre este tema asegura irónicamente que, al igual que el máximo responsable de la Junta, él también dimitirá si el ATC se instala en la comunidad .

El popular recuerda que los criterios para el emplazamiento, son, entre otros, el consenso social, destacando que la Asamblea se ha pronunciado en contra del almacén con el apoyo del PP y el PSOE. Además, señala que el PP ha llevado a los tribunales el acuerdo del Ayuntamiento de Albalá de presentar su candidatura, al entender que debe anularse por no ajustarse a derecho (se convocó por el procedimiento de urgencia y, según él, "sin cumplir los más mínimos requisitos legales"). Monago recuerda que en estos momentos el asunto está en manos de un juez y, de salir elegido Albalá y anularse su candidatura, "el escándalo sería mayúsculo".

Finalmente, el líder del PP asegura que el emplazamiento ya está decidido y así se lo ha comunicado el ministro de Industria, Miguel Sebastián, a Vara. De ahí, según el popular, que el envite del presidente extremeño no tenga mérito. "Es como hacer magia con una pelota, metérsela en la boca y decir "¿dónde está la pelotita?". Un truco demasiado malo...".