Refinería Balboa, la iniciativa que promueve el Grupo Gallardo en Tierra de Barros, recibió ayer del ministro de Industria, José Montilla, un apoyo implícito en el pleno del Senado durante la respuesta a una pregunta formulada por un parlamentario de Izquierda Unida (IU). El ministro garantizó que el proyecto saldrá adelante si cumple con todos los preceptos legales, pero añadió que España sufre un déficit de gasóleo refinado que tiene que cubrir mediante importaciones, lo que genera unos costes añadidos para el consumidor. O lo que es lo mismo, que ampliando la capacidad de elaboración de gasóleo se podría reducir su precio final.

Según los datos que maneja el propio Grupo Gallardo, "el déficit de gasóleos en España ha aumentado significativamente en los últimos años, recogiéndose un incremento anual de alrededor de un 15% en las importaciones de dichos productos durante los ejercicios 2002 y 2003". El controvertido proyecto fue ayer objeto de debate en el Senado. Tanto Montilla como el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, comparecieron en la Cámara Alta para responder a preguntas relacionadas con la planta.

POSICION DEL GOBIERNO El senador de IU Eduardo Cuenca preguntó a Montilla por la posición del Gobierno ante la refinería. El ministro respondió que "la única posición que puede mantener el Gobierno respecto a la posible instalación de una refinería en Tierra de Barros, Extremadura, es la de cumplir la legislación". Montilla añadió que a su departamento no ha llegado ninguna solicitud para instalar la refinería. "(Cuando esto suceda) Analizaremos el proyecto y actuaremos en consecuencia", añadió Montilla. El Gobierno analizará si el proyecto cumple con la ley de hidrocarburos.

El ministro recordó que el proyecto deberá acreditar "las condiciones técnicas y de seguridad de las instalaciones propuestas, el adecuado cumplimiento de las condiciones de protección del medio ambiente así como la adecuación del emplazamiento de la instalación al régimen de ordenación del territorio".

El senador de IU recordó cuál es la posición de la coalición ante la industria y criticó que se apueste por una refinería en una comarca vinícola, lo que supone "una declaración de rebeldía hacia proyectos promotores de energía limpias y de compromiso con Kioto". "Ya en esta comarca alertamos sobre los efectos de esta refinería, supondrá un aumento sustancial de emisiones de CO2, azufre y partícula en suspensión, además demandará la construcción de un oleoducto, desde Huelva o desde Portugal, más de 200 kilómetros para llevar este tema hacia una región de interior", añadió Cuenca.

El senador de IU recordó las movilizaciones que está habiendo en Extremadura contra la refinería e instó a Montilla a explicar las razones que darán a las familias de la zona. Por otro lado, las declaraciones sobre el proyecto se sucedieron una vez finalizadas las intervenciones en el pleno del Senado.

TOTAL APOYO DEL PSOE Así, los senadores extremeños del Grupo Socialista manifestaron su "total apoyo" a la instalación de la refinería, al considerar que se trata de un proyecto "importantísimo" para el progreso económico y la creación de empleo.

Así lo manifestaron Eduardo de Orduña y Juan Antonio Alvarez, senadores por Badajoz y Cáceres, respectivamente, en declaraciones a los medios en los pasillos del Senado, después de que el Gobierno respondiera en el Pleno a sendas preguntas del PP y de IU sobre dicho proyecto.

De Orduña señaló que en Extremadura no se extrañan de las alianzas entre el PP e IU, a los que "guían los mismos intereses, que es la falta de respaldo electoral" en la comunidad.