Javier Rubio, presidente de la Unión de Consumidores, explica que el tiempo compartido, o time-sharing , nació en Estados Unidos por la iniciativa del dueño de un hotel que trató de llenarlo durante todo el año y no sólo en verano. Esta lucrativa práctica se trasladó posteriormente a Europa por el sur de Francia y las primeras empresas que llegaron a España eran anglosajonas. Actualmente tienen la mayoría de los complejos turísticos en Italia, España y Grecia.