El AVE entre Madrid y Lisboa ha dado mucho que hablar en los últimos años, especialmente desde que en el 2003 España y Portugal ratificasen su paso por Extremadura durante la cumbre hispanolusa de Figueira da Foz.

A falta de los estudios definitivos, el año pasado el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Antonio Monfort, aseguraba que la previsión es que esta línea disponga de 15 circulaciones para viajeros por sentido y día. La explotación del corredor se complementaría con entre 4 y 5 conexiones para trenes de mercancías, aunque en principio se pretende que este uso no arranque hasta el año 2020.

El hecho de que el trazado sea mixto incrementa un 30% la inversión. Esta propuesta del Ministerio de Fomento fue aceptada tanto por los agentes sociales extremeños como por el Gobierno de Portugal, que lo ratificó en la última cumbre hispanolusa, celebrada en el 2005 en Evora.

En esa cumbre también hubo malas noticias y el Gobierno luso confirmó lo que hasta entonces era más que una sospecha: que el tramo portugués (de Lisboa a Elvas) no estará concluído antes del 2013, con al menos 3 años de retraso sobre lo previsto inicialmente por ambos países. Pese a todo el Ejecutivo español mantiene el 2010 como fecha para la puesta en marcha del AVE entre Madrid y Badajoz.