El empoderamiento de las mujeres y su plena participación en condiciones de igualdad en todas las esferas de la sociedad, incluyendo la participación en los procesos de toma de decisiones y el acceso al poder, son fundamentales para el logro de la igualdad, el desarrollo y la paz". Este alegato pronunciado hace ahora 15 años en la Declaración de Pekín tras la IV Conferencia Mundial sobre las Mujeres de Naciones Unidas todavía esta lejos de ser una realidad. Acercando esta situación a Extremadura, los datos dejan claro que se han producido avances en los últimos años, pero que en buena parte de los casos las decisiones son cosa de hombres.

Y es únicamente un 12% de las alcaldías extremeñas están en manos de mujeres, no llegan al 5% las que están dentro de la junta directiva de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex), apenas el 6% están al frente de un decanato en la Universidad de Extremadura, y la participación de la mujer es muy escasa en los órganos de dirección de las Cajas de ahorro, al igual que en los medios de comunicación. Por el contrario, cada vez son más las que acceden a un cargo público de responsabilidad, sobre todo en el ámbito político, judicial y sindical.

Es la radiografía que presenta el Observatorio Extremeño de Igualdad de Oportunidades y Empleabilidad en su informe Las mujeres y la toma de decisiones en Extremadura 2010 , facilitado ayer, con datos hasta el 1 de septiembre, y que pretende aportar información a esta causa en el ámbito de Extremadura, recopilando y poniendo a disposición de los agentes sociales, los poderes públicos y la ciudadanía en general, información sobre la situación de mujeres y hombres en las distintas esferas de toma de decisión existentes en la comunidad autónoma.

AVANCE CONSIDERABLE El documento destaca que si se tiene en cuenta que la mayoría de organizaciones, entidades e instituciones "parten de una participación nula de las mujeres en sus órganos de decisión en el pasado, los datos revelan un avance considerable". No obstante, todavía hoy "la mujer no ha alcanzado una presencia significativa en la toma de decisiones de casi ninguno de los ámbitos analizados". Sigue vigente, apunta el informe, el reto planteado por la Comisión Europea en el documento Igualdad entre mujeres y hombres 2009 Una de las caras más conocidas en el ámbito político es Carmen Pereira, la delegada del Gobierno en Extremadura, cargo que junto a ella, solo ostentan otras tres mujeres más en el resto del país. Pereira es una de las pocas mujeres que ostentan cargos de responsabilidad en Extremadura, pero asegura que "las cosas están cambiando". Como prueba, recuerda que en la anterior legislatura, ella era la única delegada del gobierno en toda España. A pesar de estar muy relacionada con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, en su caso no se puede decir que ser mujer le haya dificultado las cosas. Más bien asegura que "es una condición que le ha beneficiado, sobre todo cuando el gobierno socialista comenzó a aplicar las ley de paridad". No obstante, afirma que le gustaría que hubiera más mujeres ocupando un cargo como el que ella tiene ahora, pero reconoce que el hecho de que la máxima responsable del ejército y la seguridad de España --en referencia a la ministra de Defensa, Carme Chacón-- sea una fémina significa que ya ningún hombre se siente mal por que mande una mujer.Pereira recuerda que en toda su carrera política --ha sido concejala en los ayuntamientos de Llerena e Higuera La Real, directora general de Transportes y Comunicaciones de la Junta, gobernadora civil en Soria en los 90 y diputada nacional por el PSOE en los 80-- jamás ha sufrido discriminación de ningún tipo ni ha notado que se la trate diferente por el hecho de ser mujer. "Lo que ocurre es que somos nosotras mismas las que nos ponemos las limitaciones porque tenemos más necesidad de conciliar la vida familiar", informa

Rocío Entonado

, sobre la necesidad de fomentar un acceso equitativo de las mujeres y los hombres a los puestos de decisión, que introduce con el siguiente texto: "Una participación equitativa de las mujeres y los hombres en los procesos decisorios es una necesidad democrática y económica. En la situación económica actual, aún es más importante movilizar a todos los talentos. Estos no son tiempos para perder cualificaciones y potencial de producción a causa de ideas obsoletas sobre el rol de las mujeres y los hombres y su capacidad de liderazgo".

Sin embargo, la mujer no ha alcanzado todavía una presencia significativa en casi ninguno de los ámbitos analizados, a excepción de los poderes públicos, donde están cada vez más presentes. El Parlamento extremeño, por ejemplo, tiene un 43% de diputadas; y el Consejo de Gobierno de la Junta está formado por igual por mujeres y hombres; aunque persisten desigualdades que se concentran normalmente en los cargos de libre designación en las consejerías, donde las cifras de mujeres caen al 34,6%.