La esperada multa a las empresas transformadoras que operan en Extremadura y a los productores de tabaco de la región por prácticas restrictivas de la competencia se conoció ayer. La Comisión Europea ha sancionado con 20 millones de euros (3.327,7 millones de pesetas) a cinco industrias (Cetarsa, WWTE, Taes, Deltafina y Agroexpansión), tres organizaciones agrarias (Asaja, UPA y Coag) y la Confederación Española de Cooperativas (CCAE). La sanción a los productores es "testimonial" y el grueso de la multa se lo han llevado las industrias.
Se trata de una sanción sin precedentes en el sector. La empresa italiana Deltafina, primer comprador de tabaco transformado de España, y la pública Cetarsa, principal transformador, se han llevado multas de 11,8 y 3,6 millones de euros, respectivamente. WWTE tendrá que pagar 1,8 millones, la sanción a Agroexpansión es de 2,5 millones y Taes abonará 108.000 euros. Las organizaciones agrarias y CCAE han sido sancionados con 1.000 euros cada una.
NO HAY INMUNIDAD "El sector agrícola no goza de inmunidad frente a las normas de competencia. La conducta de las empresas españolas y de Deltafina no está amparada por la Política Agrícola Común (PAC) y además infringe la normativa de la UE que prohíbe los acuerdos de fijación de precios y otras conductas restrictivas de la competencia", ha declarado Mario Monti, comisario europeo de Competencia.
La Comisión, después de tres años de investigaciones en el que se han producido registros en empresas, considera probado que entre 1996 y 2001 las cinco compañías citadas fijaron precios y se repartieron el mercado.
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