Las infracciones que más habitualmente cometen los conductores mayores de 65 años son las de no respetar las señales, no ceder el paso y girar sin previo aviso, según fuentes de la Dirección General de Tráfico. Se trata de despistes originados porque las vías son cada vez más rápidas y complejas y, sin embargo, los conductores más veteranos pierden capacidad de atención y agudeza visual.

Sin embargo, existen otros riesgos. El 35% de los mayores de 65 años consumen medicamentos con frecuencia. Entre ellos, diuréticos, analgésicos, antihipertensivos y calmantes. Además, el exceso de precaución comporta también sus riesgos. Por ejemplo: conducir a baja velocidad por el carril izquierdo en autovías.