Las denuncias por infracciones de tráfico se han reducido a la mitad durante los meses de junio y julio en Extremadura respecto al mismo periodo del año pasado. Entre los motivos está la menor presencia de agentes en las carreteras, según advierte la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que sin embargo sigue sin reconocer la existencia de una huelga encubierta, a la vez que en su discurso repite la expresión "conflicto laboral" y advierte al Gobierno de un posible aumento de la siniestralidad vial si los conductores se relajan al sentirse menos vigilados.

De acuerdo con los datos facilitados ayer por la AUGC, en los meses de junio y julio se tramitaron en la región 6.095 denuncias por incumplimiento de la normativa sobre seguridad vial y transporte. Esto es un 54% menos que en los dos mismos meses del 2009, cuando se cursaron un total de 13.002.

Esta asociación de guardias civiles reconoce que los agentes están "desmoralizados y desmotivados" por lo que consideran una falta de compensación de las horas de trabajo nocturno y de los festivos, así como por la ausencia de regulación de los turnos laborales. Pero sobre todo incide en otros factores para justificar este descenso. Así, asegura que la menor presencia de efectivos en la carretera responde, entre otras cosas, a las "medidas de ahorro impuestas" por las agrupaciones de Tráfico. Estos recortes se han traducido en circunstancias como que los coches patrulla de la provincia de Badajoz han recorrido 435.000 kilómetros entre junio y julio, lo que supone un 14% menos que el año anterior, y las motocicletas, 70.300 kilómetros --un 69% menos--, con el objetivo de ahorrar en combustible.

A la vez, ha habido menos guardias disponibles porque "por primera vez" la Guardia Civil ha dispuesto de un régimen de vacaciones similar al del resto de funcionarios de seguridad pública: "por lo que en los meses de verano un 33% de la plantilla ha podido disfrutar de vacaciones, en lugar de un 15 o 20% como ocurría anteriormente".

Por otro lado, AUGC considera que existe una mayor "concienciación y prevención" en las carreteras extremeñas. Esto se ha logrado, explican, gracias a campañas como las desarrolladas para vigilar el exceso de velocidad en las carreteras con altos índices de siniestralidad o para evitar vertidos en el transporte de la cosecha del tomate.

"Una mayor labor preventiva, intensificando campañas, encaminada a informar y reforzar la vigilancia en los puntos negros y aumentando las patrullas en las vías con mayor número de accidentes mortales, ha arrojado resultados positivos sin necesidad de mantener un elevado número de denuncias. Y a pesar del notable descenso de éstas, también ha descendido el número de accidentes, muertos y heridos entre enero y agosto", señaló ayer la AUGC en un comunicado.

Esta organización evita referencias a la existencia de una huelga de bolis caídos --como se conoce popularmente-- entre los agentes. Pero sí lanza una advertencia al Ministerio del Interior: "es el Gobierno quien tiene sobre la mesa atender nuestras peticiones o ignorarlas y alargar el conflicto, siendo consciente de que un menor ritmo de imposición de denuncias prolongado en el tiempo redundará en un vicio del sistema y en una relajación de los conductores que repercutirá en la seguridad vial".