En pleno debate nacional sobre el reparto de los fondos estatales entre las comunidades autónomas, los ayuntamientos han dado un puñetazo en la mesa exigiendo que el Estado solucione también la asfixia económica municipal. La Federación Extremeña de Municipios y Provincias (Fempex), el órgano que representa a todas las corporaciones locales, reclama al Gobierno central más fondos para ellas y estima que los ayuntamientos de la región gastan 200 millones de euros al año en servicios que prestan a los ciudadanos pese a no ser de su competencia directa. Esta cifra representa el 30% del presupuesto total de los entes municipales de la comunidad autónoma.

Los ayuntamientos extremeños, como los del resto del país, atraviesan una situación económica muy complicada. Algunos de los responsables municipales de las ciudades más importantes de la región hablan de "crisis", y reconocen que hay incluso dificultades para pagar las nóminas a final de mes.

Las corporaciones locales coinciden en que si hay alguna administración que necesite revisar el sistema por el que se hace el reparto de los fondos con los que se prestan los servicios a los ciudadanos, esta es la municipal. "El mundo local se debe tomar en serio de una vez por todas", indica Ramón Díaz Farias, presidente de la Fempex. "Si los ayuntamientos dejaran de prestar sus servicios impropios, al final el que lo va a pagar es el ciudadano. Se paralizaría el país", añade.

DESCENTRALIZACION Este debate no es nuevo. Se repite cíclicamente desde el inicio de la Democracia, cuando se apostó por la descentralización de los poderes. Como consecuencia, hay tres administraciones con competencias para gestionar los servicios prestados a los ciudadanos: el Gobierno, las autonomías y los ayuntamientos. Sin embargo, desde que se hizo el reparto, la administración municipal quedó como la hermana pobre, al no contar con un sistema que definiera claramente cuáles son sus competencias --al contrario que los gobiernos regionales, que detallan sus responsabilidades en los respectivos estatutos de autonomía--, ni un sistema que dote a las arcas municipales de los recursos suficientes para desempeñar los servicios que prestan a los vecinos.

Se trata de cuestiones como la ayuda a domicilio a las personas con dependencia, el mantenimiento de los centros escolares o de las viviendas de promoción pública, así como otras cuestiones relacionadas con el mundo de la cultura, como por ejemplo los conservatorios de música, entre otros asuntos.

Los ayuntamientos sostienen que, como la administración más cercana al ciudadano, una buena financiación se traduciría en la prestación de un mejor servicio a los ciudadanos.

REPARTO INJUSTO Por otro lado, el sistema actual de reparto de fondos, que se fundamenta en la población del municipio es injusto con las localidades más pequeñas. El presidente de la Fempex, representa la "incongruencia" del sistema con un ejemplo práctico. Así, Ramón Díaz Farias indica que el ayuntamiento de Málaga, con una población un poco mayor que la mitad de todos los municipios extremeños, recibe el doble de presupuestos del Estado que todos los ayuntamientos de la comunidad autónoma juntos. "No creo que el ayuntamiento de Málaga preste más servicios que todos los ayuntamientos de Extremadura juntos", lamenta el también alcalde de Villanueva del Fresno.

Esta situación es especialmente grave para una comunidad como Extremadura, donde 343 de sus 383 municipios tienen menos de 5.000 habitantes y, de ellos, más de la mitad no alcanzan el millar de vecinos. "Es una obligación moral de los alcaldes de un pequeño municipio prestar el mismo servicio que se ofrece en una gran ciudad. Es justo que todos los ciudadanos tengan acceso a los mismos servicios", indica Díaz Farias para justificar la lucha de los alcaldes por encontrar financiación a los servicios que presta a sus ciudadanos.

En esta línea, una ciudad como Mérida, la tercera más grande de la comunidad en número de habitantes, no escapa a esta situación. Con una deuda reconocida de más de 30 millones de euros, se ve avocado ahora a reducir el gasto en servicios que no están obligados a prestar, como ayudas y subvenciones a entidades sociales.

Pero los ayuntamientos extremeños no están solos en esta reivindicación. Los responsables políticos regionales ya se han puesto manos a la obra para mejorar la economía de los municipios. Así, el PSOE extremeño ya ha pedido al Gobierno que aborde la financiación local antes que la autonómica.

Asimismo, el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, y el líder de la oposición, Carlos Floriano, incluyeron entre los pactos que abordaron en el comienzo de la legislatura la mejora de la situación que atraviesan los municipios. Este acuerdo se tradujo en la constitución de una comisión de trabajo en el seno de la Fempex, en la que participan ediles pertenecientes al PSOE, del PP y de IU-Siex, que actualmente se encuentra en fase de recopilación de información, para próximamente abordar con la Junta de Extremadura el traspaso de competencias de una a otra administración.