Municipios del sur de Extremadura han denunciado la escasa diligencia del Ministerio de Medio Ambiente a la hora de tramitar las obras de emergencia para solventar los graves problemas de agua en cinco zonas. La situación más extrema se vive en la Mancomunidad de Tentudía, donde los ayuntamientos ya han dictado bandos limitando los usos del agua a la vista de que queda suministro para unas pocas semanas, pero también puede afectar a las áreas de Los Molinos-Zafra, Jaime Ozores-Feria, Los Santos de Maimona y Mancomunidad de Aguas de Llerena.

La queja de estas poblaciones --que se plasmó hace unos pocos días en una concentración de los representantes municipales de Tentudía ante la Delegación del Gobierno-- viene motivada porque las actuaciones calificadas como urgentes por el propio ministerio han tardado entre diez y quince semanas en ser autorizadas y la mayoría aún no se ha iniciado siquiera.

ASEGURAR EL ABASTECIMIENTO Así, el 10 de marzo la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, presentaba ante el Consejo de Ministros un diagnóstico de la situación de la sequía, donde apuntaba que "nos encontramos en un ciclo plurianual de sequía". Dicho informe incluía las cuencas del Tajo y Guadiana entre las más afectadas, aunque confiaba en que la situación se paliase algo durante la primavera. En todo caso, la propia Narbona ya auguraba que sería muy difícil que dichas precipitaciones "nos permitan atender todas las demandas con normalidad".

Por ello, indicaba: "La situación actual obliga a tomar una serie de medidas que de forma necesaria hace falta acometer para garantizar el abastecimiento en algunas zonas". Entre las actuaciones declaradas de emergencia figuraban obras en Trujillo-Santa Lucía, Río Tamuja, comarca de La Vera, zona central de Cáceres y las cinco áreas pacenses ya citadas. Las actuaciones, fundamentalmente sondeos para localizar pozos e interconexiones entre pantanos, tendrían que estar finalizadas "siempre que fuese técnicamente posible" antes del verano.

Sin embargo, este ministerio demoró la autorización a las respectivas confederaciones hidrográficas para que pudiesen contratar las obras.

Así, hasta el 27 de mayo, dos meses y medio después de presentarse el informe, el Consejo de Ministros no autoriza las primeras obras de emergencia en Extremadura, que corresponden a la zona centro de Cáceres, Trujillo y comarca de la Vera, con un presupuesto conjunto de tres millones de euros.

Pocos días más tarde, tanto el secretario general para el Territorio y la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano, como el vicepresidente de la Junta, Ignacio Sánchez Amor, aseguraban que las actuaciones de emergencia "ya están en marcha" y que no habría problemas de abastecimiento. Sin embargo, no es hasta dos semanas después, el 9 de junio, cuando el Gobierno da vía libre a una nueva actuación, la que afecta a Los Molinos-Zafra, cuyo presupuesto ronda los 12 millones de euros.

Tiene que pasar otra semana para que, el 16 de junio, el Consejo de Ministros dé el visto bueno para que se puedan contratar las obras en la Mancomunidad de Tentudía, dotadas con 2,1 millones de euros y que consisten esencialmente en la búsqueda de pozos dado el bajo nivel del embalse, y las de abastecimiento a Los Santos de Maimona, dotadas con un millón de euros.

El goteo de autorizaciones prosigue el 30 de junio --quince semanas después de presentarse el informe sobre la sequía-- cuando el Ejecutivo central da luz verde a los proyectos para solventar la difícil situación de la Mancomunidad de Llerena, mediante la búsqueda de pozos, para lo que se asigna un presupuesto de dos millones de euros, y de abastecimiento a Jaime Ozores-Feria, donde se invertirán 1,5 millones en construir una tubería de doce kilómetros para conectar con el embalse de Nogales.

Esto ha supuesto que la mayor parte de las actuaciones estén aún en trámite de contratación y que ninguna se haya concluido antes de arrancar el verano, época considerada como la más conflictiva por la ausencia de lluvias y el incremento del consumo de agua debido al calor y a la afluencia de personas a las poblaciones afectadas.

Pasa a la página siguiente