La N-432, que comunica Badajoz con Granada, es uno de los denominados puntos negros de las carreteras extremeñas. Los puntos negros son aquellos en los que a lo largo de un año natural se producen al menos tres accidentes en un mismo tramo, con distancias entre ellos no superior a 100 metros. Y es que esta vía es la carretera más peligrosa de la provincia de Badajoz. No en vano, solo en los últimos dos años han perdido la vida ocho personas en accidentes de tráfico ocurridos en ella.

El último de los siniestros, el que tuvo lugar el pasado miércoles cerca de la localidad de Santa Marta de los Barros, en el que fallecieron tres vecinos de Fuente del Maestre. Muy cerca de este punto murieron otras tres personas en marzo del año 2008, dos de ellas vecinas de Usagre y la tercera de Badajoz, todas con edades comprendidas entre los 19 y los 25 años, tras un choque frontal entre dos turismos. Además, en enero del año pasado perdieron la vida el que fuera concejal de Zafra Gregorio Ramírez, y su hijo, en un siniestro a solo 13 kilómetros de Badajoz.

Pero la siniestralidad en esta carretera no se limita únicamente al tramo extremeño. Hace justo un año cuatro personas fallecieron y otra resultó herida de gravedad en un accidente en Torres Cabrera (Córdoba ).

¿Qué ocurre en la N-432 para que sea una carretera tan peligrosa? El jefe provincial de Tráfico de Badajoz, Antonio Marín, explica que se trata de una vía "muy larga, de 160 kilómetros, con mucho tráfico, con un trazado bueno, muy recto; pero que tiene muchos accesos, cruces y cambios de rasante", y además, "las velocidades son bastante altas y las horas punta son complicadas".

Y todo eso, teniendo en cuenta, apunta, que se trata de una de las carreteras "que más servicios de vigilancia tiene" y en las que hay radares cerca de Llerena y de Badajoz.