La N-V y la N-630 acaparan el 25% de los accidentes

Uno de cada cuatro percances ocurrido en la comunidad --cada año hay más de mil-- sucede en las principales vías de comunicación de la región, la N-630 y la N-V, algo lógico si se tiene en cuenta que son las que concentran la mayor parte del tráfico extremeño. Así, el 26% de los siniestros suceden en estas carreteras, que soportan un nivel de accidentalidad muy similar, según los datos aportados a EL PERIODICO EXTREMADURA por la Jefatura Provincial de Tráfico de Badajoz y la Subdelegación del Gobierno de Cáceres.

Aunque a gran distancia de las dos primeras, la clasificación de las vías extremeñas con más accidentes continúa con la N-432 (que une Badajoz y Granada), donde ocurren cerca del 10% de los accidentes de la provincia pacense, y con los tramos que aún están operativos de la antigua Nacional V.

VICTIMAS MORTALES

Sin embargo, no en todos los casos coincide el volumen de siniestros con el víctimas mortales. Tanto es así que la carretera que se cobró más vidas a lo largo del año pasado fue la N-630 --pese a que hubo más accidentes de consideración en la N-V--, mientras que registraron altas tasas de mortalidad otras como la que une Badajoz y Granada --con ocho fallecidos pese a que hubo sólo 90 accidentes-- o la EX-300, entre Badajoz y Almendralejo. Este último caso es más llamativo, puesto que hubo cinco fallecimientos en tan sólo 24 accidentes, según las series estadísticas que maneja la Dirección General de Tráfico (DGT).

Por otra parte, la mayoría de los percances consisten desde hace años en salidas de vía o colisiones entre vehículos. A la hora de analizar las causas los partes de tráfico señalan que casi todos los accidentes tienen lugar debido a errores humanos, especialmente el exceso de velocidad o los descuidos.

Aunque aún no se ha realizado ningún estudio comparativo de los índices de siniestralidad del conjunto de las carreteras españolas (el RACE hará una primera investigación tras el verano), las primeras investigaciones llevadas a cabo en el marco europeo reflejan, por ejemplo, que circular por una carretera catalana es hasta cinco veces más peligroso que hacerlo en Suecia o Inglaterra. De esta forma, el informe Carreteras Europeas 2002 hacía referencia a vías madrileñas, catalanas y gallegas y concluía, entre otras cosas, que la madrileña M-30, que rodea la capital de España, es una de las más peligrosas o que la siniestralidad de las carreteras varía en gran medida de un tramo a otro.

TRAMOS SEGUROS

Pero si hay algunas carreteras que destacan por el elevado número de accidentes, también hay otros tramos en los que la situación es justamente la contraria. En concreto, un exhaustivo informe elaborado por Mapfre y por la Asociación Española de la Carretera asegura que en la comunidad hay más de 600 kilómetros de los denominados puntos blancos , los más seguros de la red viaria de Extremadura.

Se entiende por punto blanco el tramo de 25 kilómetros de carretera en el que no se ha producido un sólo siniestro durante al menos cinco años, definición que engloba hasta 4.000 kilómetros de vías españolas.En el caso extremeño, ocurre por ejemplo en la carretera entre Badajoz y Huelva, donde el 64% de la vía está libre de accidentes. Y es que esta vía de la red estatal, la N-435, está incluso entre las diez más blancas de todo el país. También son ejemplo de seguridad vial las carreteras de Valencia de Alcántara a Trujillo, la de Plasencia a Avila y la de Badajoz a Granada.CARACTERISTICAS COMUNESEstos tramos suelen tener unas características comunes. Así, soportan pocas lluvias, están perfectamente señalizadas, tienen arcenes de entre un metro y un metro y medio y el tráfico diario oscila entre los 700 y los 3.400 vehículos diarios. A esto hay que sumar una velocidad máxima señalizada de 90 kilómetros por hora y un bajo porcentaje de vehículos pesados.Este estudio señala que pese a lo que puede parecer por el alto número de accidentes de tráfico que se registran, el 25% de la red española de carreteras puede considerarse como punto blanco.