Los diferentes partidos nacionalistas han salido perjudicados de las elecciones del domingo. El PNV ha perdido el 41,42% de los votos del pasado marzo (pasa de 420.980 a 246.587), mientras su socio de gobierno Eusko Alkartasuna se ha dejado el 32,58% por el camino (logra 54.546 en lugar de 80.905). Peor suerte ha corrido Aralar, que en tres meses ha visto evaporarse el 77,19% de sus apoyos.

Coalición Canaria confirma su tendencia a la baja (ha perdido 153.000 votos en tres meses), al igual que el Bloque Nacionalista Galego, pese a que éste consolida al menos el porcentaje de votos recibidos el 14-M.

La izquierda aberzale ratificó su progresiva pérdida de apoyo. En el País Vasco se anularon 98.132 papeletas, el 12,32%. Incluso si todas ellas se adjudicaran a HZ (la nueva marca electoral de HB prohibida por el Tribunal Supremo), supondría que HB ha perdido 127.664 votantes desde 1999 o casi 6.000 desde el 14-M.