Empezó de noche y acabó de noche. La jornada de huelga y de protesta celebrada ayer contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la empresa textil Fuentecapala --que afecta a 60 de los 234 empleados-- comenzó antes de las 8 de la mañana, cuando el sol todavía no había dicho buenos días, y acabó a las 21 horas, con la luna de nuevo en lo alto.

Tras un intenso día en el que un 98% por ciento de los empleados de la compañía (sólo acudieron al puesto 5 de los 234 empleados) secundó la huelga convocada por los sindicatos, la jornada finalizó con una multitudinaria manifestación a la que acudieron más de 2.000 personas, según los organizadores. Una cifra que cobra más relevancia precisando que en Navalmoral hay empadronados unos 17.000 vecinos, asistencia que sorprendió a los sindicatos. Carmen Expósito, la responsable nacional de la Federación de Industrias Textil-Piel, Químicas y Afines de CCOO, finalizó la jornada con lágrimas en los ojos y afirmando con el gesto que el apoyo había superado sus previsiones.

A la marcha, que comenzó pasadas las siete y media de la tarde y duró alrededor de una hora, acudieron los tres grupos políticos que forman la corporación municipal morala portando la pancarta ´Navalmoral por el empleo´. Junto a ellos también estaba el líder local de IU, que no tiene plaza como edil, y el coordinador regional de IU, Pedro Escobar. Bajo el grito de varias consignas como ´Vargas escucha, Fuentecapala está en la lucha´ y con una pancarta de apertura en la que rezaba ´No a los despidos en Fuentecapala. Por la defensa del empleo´ y portada por el Comité de Empresa y los líderes sindicales regionales, los manifestantes recorrieron varias calles principales de Navalmoral para finalizar en el punto de partida, la plaza de España.

Allí Monserrat Camacho, presidenta del comité, hizo referencia al apoyo recibido por los trabajadores de otras empresas como Cetarsa y la Central Nuclear de Almaraz, además del Club Polideportivo Moralo. Tras ella tomó la palabra Francisco Capilla, secretario regional de UGT, quien afirmó estar convencido de que "la administración no va a aceptar este ERE", y recordó que Fuentecapala no tiene pérdidas, sino que ha ganado un 15% menos que en 2008.

"Los ojos de toda Extremadura están hoy en Navalmoral, en Fuentecapala". Con esta frase abrió su intervención Julián Carretero, secretario regional de CCOO, haciendo referencia a que quien tiene que tomar la decisión final sobre el expediente "tiene que escuchar a los trabajadores de Fuentecapala y a los vecinos de Navalmoral". Carretero también hizo mención al "capital ocioso" que tiene la empresa en su balance y a la calidad de sus prendas, "que pueden competir con el mercado chino y con cualquier otro mercado del mundo".

Si esto se decía a última hora de la tarde, a primera hora de la mañana la crispación se centró en Jesús Vargas, gerente de Fuentecapala, que salió a la puerta de la fábrica ante los abucheos de los huelguistas, que estuvieron a las puertas de la empresa hasta pasadas las diez y media de la mañana. Luego, durante todo el día, los trabajadores (más de 200 personas) marcharon en varias ocasiones por la localidad como una marea azul, porque la bata de trabajo acompañó en la jornada de huelga, que tienen previsto repetir el día 30.