Es imprescindible hacer una previsión general del gasto en función del presupuesto familiar. Salga a comprar con una lista cerrada en relación a los menús de los días señalados.

Realice sus compras antes del 15 de diciembre, a partir de esa fecha los precios de muchos productos sufren un elevado incremento.

Antes de comprar compare precios en los distintos establecimientos.

Evite en lo posible el uso de tarjetas de crédito, pues los cargos vendrán después de las fiestas.

No se deje influenciar por la publicidad. No confíe a ciegas en las marcas publicitarias, ya que su popularidad no significa que sean necesariamente las mejores.

Lea atentamente las etiquetas de los productos que adquiera. Rechace sistemáticamente aquellos que carezcan de identificación y compruebe siempre la fecha de caducidad o consumo preferente.

Exija siempre el tiquet de compra o factura y guárdelos, son imprescindibles para realizar cualquier reclamación.

Preste atención a la venta ambulante fuera de mercadillo autorizado. Asegúrese que el producto ha pasado los controles oportunos.

Recuerde que los productos congelados son más económicos. No rompa la cadena del frío, realice con cuidado el proceso de descongelación y almacene correctamente en el hogar los alimentos adquiridos. Conserve los precocinados separados de los frescos.