La negociación del convenio del campo, que afecta a más de 65.000 trabajadores de la región, sigue a la espera de que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 950 euros se publique en el Boletín Oficial del Estado. Una vez que el incremento se haya hecho efectivo, el primer paso será que los sindicatos y las organizaciones agrarias se reúnan para establecer las nuevas tablas salariales, para lo que se establece un plazo de 15 días.

A partir de ese momento se podrá retomar la negociación del convenio, según explicaron ayer los sindicatos UGT y CCOO. Las principales discrepancias se estaban dando en la jornada laboral, que las organizaciones agrarias pedían aumentar de 6,5 a 8 horas para compensar la subida del SMI a los 900 euros. Una línea roja para los sindicatos que finalmente impidió el acuerdo. Ahora, con esta nueva subida a los 950 euros, la situación se complica aún más. UGT y CCOO aseguran que hay margen para el pacto, pero desde organizaciones agrarias como Asaja ya se avisó ayer que no se firmará hasta que se establezcan compensaciones en las cotizaciones que palien el incremento del SMI.