La asignatura de quita y pon. A la que se acusa de tener carga ideológica. La materia más incomprendida. La Filosofía vuelve a estar en el punto de mira, pero esta vez para bien. La llamada Ley Wert (la reforma del currículo que estableció la Lomce, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa) redujo sus horas obligatorias en la etapa de Bachillerato, eliminándola de 2º curso; también se quitó Ética de 4º de la ESO. Pero ahora todos los partidos (incluido el PP, que fue quien la arrinconó) han apoyado una iniciativa de Podemos para devolver a esta asignatura su espacio.
En el comité que aborda su recuperación está Víctor Bermúdez, presidente de la Plataforma en Defensa de la Filosofía en Extremadura. «Cada vez que hay un cambio de Gobierno nos echamos a temblar. Esto solo pasa con nosotros», se lamenta. De hecho, la propuesta aún no se ha concretado de manera definitiva y hay dudas de que vuelva a ser obligatoria en el último curso de Secundaria.
EL CURRÍICULUM EXTREMEÑO / A pesar de la Ley Wert, en Extremadura la asignatura se blindó. Se llegó hasta el máximo margen permitido y se mantuvo como troncal tanto en 1º como en 2º de Bachillerato con tres horas a la semana. En 4º de ESO se quedó como optativa. También existen como opcionales Psicología y Valores éticos, la alternativa a Religión (Católica, Evangelista o Islámica).
De tal forma que, actualmente, Extremadura es la comunidad autónoma que más horas obligatorias ofrece de toda España. Fueron sonadas aquellas declaraciones del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, en la Asamblea para defensar la apuesta regional: «Entre que sepan el Padre Nuestro o sepan Filosofía, elijo la Filosofía».
LA CLAVE DE LA POLÉMICA / ¿Pero qué ocurre con esta asignatura? Víctor Bermúdez lo explica así: «Hay un error de vincular la Filosofía con la Educación para la Ciudadanía, por lo que además se cree que lo que hacemos es blasfemar en clase o hablar del matrimonio homosexual. Eso ocurre cuando llega al gobierno el PP. Pero es que a veces, cuando es el PSOE quien está al mando, se piensa que esto es una cosa de curas, de la metafísica, de hablar de Dios... Unos piensan que es una materia peligrosa; los otros, que está caduca. Y tanto en uno y otro caso el problema es la ignorancia de no saber qué se enseña realmente en esta materia».
Él lo detalla de esta manera: «Aquí se tratan las ideas fundamentales: la realidad, la verdad, el bien, la justicia, la belleza... Básicamente se abordan aquellas cosas que no se estudian en las asignaturas de ciencia, que solo se ocupan de lo que se ve y se toca, y que tampoco se analizan en las clase de Religión, porque aunque se haga, es de manera dogmática, no se discuten, se aceptan como tal».
«Para que quede claro -resume este profesor con dos décadas de experiencia- esto no es ni de rojos ni de curas, esto va del pensamiento».
