No hay pan para tanto chorizo", "Tus millones salen de mis riñones", "Con nuestros votos se ponen las botas", "No nos representan", "El pan del pueblo se lo come tu Gobierno" y "Os estamos vigilando", son algunas de las expresiones orales y escritas manifestadas ayer por algo más de un centenar de indignados pertenecientes a diversos grupos del movimiento 15M en la región, que se concentraron frente a la Asamblea extremeña a lo largo de la sesión de constitución de la nueva Cámara, mostrando así su rechazo a la clase política extremeña.

Llegados desde diversos puntos de la geografía extremeña, como Badajoz, Villanueva de la Serena y Almendralejo, además de Mérida, fueron recibiendo con silbidos y una cacerolada a cada uno de los diputados que iban llegando a la sede del Parlamento, sin que se registrara ningún incidente. Para ello, una treintena de policías habían cercado las calles adyacentes al Parlamento y vigilaban de cerca a los concentrados, que en ningún momento provocaron altercado alguno sino que se manifestaron pacíficamente.

Esas protestas se intensificaron con los máximos dirigentes políticos, con Fernández Vara a la salida y con el próximo presidente de la Junta, José Antonio Monago, al que gritaron: "Monago, capullo, queremos el sueldo tuyo".

Tampoco se libraron de su indignación los numerosos medios de comunicación presentes para cubrir el acto de constitución del Parlamento, a los que acusaban de "manipulación".

Preguntado por esa concentración del movimiento 15-M frente a las puertas de la Cámara, el nuevo presidente de la Asamblea, Fernando Manzano, señaló que "hay que tomar nota de todo" y que él es una persona "absolutamente respetuosa con la opinión que pueda tener cada ciudadano". Por ello, indicó que "todos los ciudadanos están en su derecho" de hacer manifestaciones pacíficas, sin violencia.