De Villanueva de la Serena, es párroco en su querida Alange, donde ha escrito grandes best-sellers como ´El mozárabe´ o ´El alma de la ciudad´, una trayectoria literaria que le ha llevado a ganar el premio Fernando Lara en 2007. Se declaró un enamorado de su tierra, de la "maravilla" que es Extremadura, tierra a la que define como "lujo natural y humano", cualidades de las que hace responsable a la ausencia de una identidad propia y única: "Gracias a Dios no tenemos identidad, y nosotros somos libres", dijo tras recoger la distinción.

Habla del contraste de sus paisajes, de los espectáculos que ofrece la naturaleza de día y de noche para definir la belleza de Extremadura. Para ello, le basta con remontarse a su último viaje, que ha realizado caminando en los últimos días, para ir desde Alange hasta Guadalupe, lugar en el que reside la patrona de Extremadura, el "pulmón espiritual" de nuestra tierra.