No es un problema puntual ni exclusivo de Cirugía General, pero esta sí es una de las áreas en las que existen plazas vacantes en el SES que resultan difíciles de cubrir. «Hay especialidades que han tenido más dificultades, pero nosotros empezamos ahora a tener problemas», señala José Alberto Pérez, cirujano general del Hospital Virgen del Puerto de Plasencia y presidente de la Sociedad Extremeña de Cirugía. Es madrileño pero lleva más de dos décadas en la región.

-¿Por qué faltan especialistas?

-Hay un déficit en todo el país y aquí compartimos esa problemática. Por otro lado, nosotros formamos pocos especialistas; en Extremadura salen como cirujanos cada año cinco profesionales y eso no significa que todos se queden aquí a trabajar. Luego, por otra parte, la capacidad de atraer especialistas de otras comunidades no es mucha y habrá que discutir también por qué: por razones de promoción profesional, porque Madrid no está muy lejos y la gente prefiere quedarse en hospitales más grandes aunque sea en condiciones peores... Y si a esto se suma que hay un porcentaje de cirujanos que se jubilarán en unos años, pues sí que empezamos ahora a tener poblemas y creo que vamos a tener más en el futuro. Ahora también tenemos oposiciones, pero las hay en todas las comunidades.

-¿Qué consecuencias tiene para los cirujanos y para los usuarios?

-Cuando no se cumplen las plazas de plantilla los profesionales tienen una sobrecarga de trabajo. De alguna manera, dentro de sus posibilidades tienen que suplir lo que tendrían que estar haciendo otros compañeros, hasta donde puedan por lo menos. Pero eso es una situación difícil de mantener en el tiempo. Luego para los pacientes, si hay menos profesionales y baja la actividad asistencial las posibilidades de atención disminuyen, las listas de espera aumentan,...

-¿Qué medidas podrían atraer a los especialistas? ¿Se trata solo de una cuestión económica?

-No me parece fácil de resolver al menos a corto o medio plazo. Quizás tenemos que hacer todos un esfuerzo de imaginación sobre cuáles son nuestras fortalezas para atraer gente de fuera. La cuestión ecónomica es importante, lógicamente, pero no la única ni mucho menos. También las posibilidades de desarrollo profesional, de investigar... Tenemos centros hospitalarios relativamente pequeños y hay mucha gente que prefiere trabajar en centros más grandes, más dotados, con más posibilidades de hacer otras cosas. Creo que hay que reflexionar, pensar qué capacidades tenemos, qué cosas hay que cambiar para poder ser atractivos.

-¿Le preocupa el futuro?

Obviamente sí, llevo aquí muchos años, vivo y trabajo aquí. En mi hospital hasta ahora no hemos tenido problemas para cubrir las plazas de cirugía pero ya en las últimas veces con alguna dificultad y creo que podemos tener más dificultades en el futuro. Me preocupa no solo a nivel personal porque tengamos una mayor o menor sobrecarga de trabajo sino porque creo que esta situación de déficit pone en peligro el trabajo de años, todo un desarrollo profesional de la medicina hospitalaria en Extremadura. Esto es algo que nos preocupa y nos afecta a todos, no es un problema solo de la Administración y creo que deberíamos reflexionar, hacer un esfuerzo e intentar buscar nuevas vías. La atención hospitalaria cada vez exige más medios, es más tecnológica y tenemos que pensar en qué medida los hospitales más pequeños podemos participar en eso. Las soluciones no son sencillas y se necesita la participación de todos.