--Del talante, del enfoque de los problemas habidos en estos 100 días de Gobierno se puede deducir que, como ha habido guerrismo, felipismo, ibarrismo, estamos al principio del varismo?

--No. No creo que haya varismo en Extremadura.

--¿Por qué?

--Porque no soy un líder de las características que han tenido los grandes líderes políticos. Hay otra razón de mayor peso: creo que después de 24 años de autonomía lo importante para Extremadura es que afloren muchos todos los líderes que hay. Ahí puedo ser uno más, pero no el líder. Hay mucha gente en esta región que están haciendo cosas muy importantes, y yo he pedido a los medios de comunicación que los enfoquen y no atiendan tanto a los políticos. A la Extremadura de hoy le conviene identificar, más que el varismo , que hay muchísima gente para tirar del carro. No me imagino a nadie diciendo en el futuro que es varista . No me veo con un liderazgo tan consolidado como lo ha tenido Rodríguez Ibarra.

--¿Entonces no se siente líder?

--Sí me siento líder porque me han apoyado 350.000 extremeños. Pero no al estilo tradicional, porque creo que la sociedad ya no lo necesita.

--Rodríguez Ibarra ha dicho que había notado que no era presidente en que ya no le mandaban cestas de fruta. ¿Se las mandan a usted?

--No. Al día siguiente de hacer esas manifestaciones yo le dije: "alguien se está ahorrando las cestas de fruta, porque a mí no me llegan".

--¿Pero no ha notado la adulación por tener el poder?

--No. Hombre, siempre existe el lógico respeto que en algún momento llega a ser absurdo.

--En Extremadura, las cofradías de los bombos están nutridas.

--Pero no he notado una especial diferencia en este sentido.

--¿Y está preparado contra eso?

--Creo que sí. Me he estado preparando a lo largo del último año contra los efectos negativos que pudiera tener en mi vida y en mi familia la responsabilidad que tengo. Yo he tenido una suerte que Juan Carlos (Rodríguez Ibarra) no tuvo: es tenerlo a él. Su presencia no tutelar pero sí cercana es fundamental.

--¿Sigue aspirando a la secretaría del PSOE?

--Sí. En el PSOE no hay cultura de bicefalia. No ha habido congreso extraordinario no solo porque Ferraz lo desaconsejara por su cercanía con las elecciones, sino porque yo le pedí a Juan Carlos que no se fuera. El tiene autoridad. Yo tengo poder, pero la autoridad me la tengo que ganar poco a poco.