La presidenta del Grupo Parlamentario Mixto (IU-Siex), Teresa Rejas, anunció ayer que su partido ha "aceptado el compromiso" de "bajar el diapasón político" durante sus intervenciones en los debates parlamentarios. En esta línea, Rejas incidió en que los diputados deben dar "la sensación de que los debates pueden ser duros pero sin descalificaciones ni alusiones a lo personal ni a lo profesional", para lo que es necesaria la "autocontención" de los diputados y de los miembros del Gobierno, así como la "beligerancia" del presidente de la Cámara con estos comportamientos.

"No somos tertulianos, somos representantes de los ciudadanos y tenemos que dar la imagen de credibilidad hacia los que nos han votado para que sigan confiando en nosotros", puntualizó la dirigente izquierdista, que tiene claro que la solución a esta crisis está en manos de los partidos con representación parlamentaria.

En el caso del documento presentado por Federico Suárez, Izquierda Unida estaba de acuerdo con la mayor parte del mismo, aunque hizo una consideración importante: Para retirar las polémicas frases de unos y de otros del Diario de Sesiones es necesario que se cuente con la autorización "y la voluntad" de los que las realizaron, incluido el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, puesto que eso supondría "una rectificación" de lo que allí se dijo.

Si esto se produjera, además, su Grupo Parlamentario desistiría de la petición de amparo que trasladó recientemente a Federico Suárez.