Calzadilla de los Barros está preparado para el salto digital e indignado porque dejará de ver Canal Sur. Es uno de los 30 municipios extremeños que el martes se enchufan a la Televisión Digital Terrestre. "Esta noticia ya es vieja", asegura Mateo Galván, un vecino de 76 años que espera sentado en su sillón la llegada del apagón mientras se "estudia" los botones de su nuevo mando. Sin duda forman parte del colectivo al que más le costará acostumbrarse a la nueva televisión y que sacará menos rendimiento a la veintena de canales y emisoras que ofrece. "Yo lo único que me entiendo son los botones del uno al seis, los que me interesa para ver el fútbol. El resto de cadenas me dan igual", asegura entre risas. El y su mujer han recurrido a un instalador del pueblo para ponerse al día. "Lo tenemos desde la Champions".

Aunque la mayoría de sus 850 vecinos está conectado , según el alcalde, Antonio Galván, siempre habrá algún rezagado que no se entere a pesar de los carteles del pueblo y del anuncio en la radio municipal. Por eso, porque la mayoría ya está preparado, Galván considera que las ayudas del Gobierno para mayores y discapacitados "han llegado un poco tarde". Unas ayudas, cuyos requisitos amplía el consistorio a quienes no tengan recursos y que podrían beneficiar a unos 50 vecinos.

Pronto para el cambio

Tarde para las ayudas y pronto para el cambio. Es lo que opina Mari Rosales, dueña de la Multitienda Nina, que reina la plaza, como no, de España. "No estamos preparados, sobre todo los mayores, que necesitan más información", dice mientras su hija Carmen Mari, y una clienta, Ana, explican que aunque tienen buena cobertura, "cuando la lavadora centrifuga o hay alguna interferencia la señal se va". Entre las tres se acaban de dar cuenta de que la tele de la tienda en la que ven "a la Marichuy", la protagonista de la novela más popular en el pueblo, Cuidado con el ángel de Canal Sur, formará parte el miércoles de la decoración de la multitienda.

Otras vecinas que están listas desde hace al menos un año son Antonia Galván, de 69 años y Eustaquia Granero, de 80. "En digital hay más calidad, pero es una pena dejar de ver a Juan y Medio, María del Monte, Bertín Osborne o Arrayán", los programas estrellas de Canal Sur que más añorarán. "Yo estoy muy disgustá . Cuatro meses viendo a la Marichuy y nos quedamos sin ver el final. Hay que pedirle a la Junta que nos devuelva ese canal", reivindica Antonia. Una petición que por el momento la Administración regional no baraja. Eustaquia opina lo mismo. Tiene 80 años y podría ser una de las beneficiarias de la ayuda estatal, pero "llega tarde, porque mi hijo ya me lo ha preparado todo".

En la misma línea está el bar de Lourdes Rosales, preparado para lo que venga. "Acabo de instalar la TDT aquí y en mi casa para poder ver la tele la semana que viene". Además de comprar el receptor ha tenido que ajustar la antena y comprar un adaptador: unos 200 euros. "Vamos, que están haciendo un negociazo con esta nueva necesidad", sentencia.