En agricultura, la que puede ser asignatura pendiente de la legislatura será la aprobación de la Ley Extremeña del Vino, cuya aprobación está supeditada a la modificación de la actual ley nacional. Los otros dos compromisos normativos de Rodríguez Ibarra fueron el desarrollo de las leyes de sanidad animal y de modernización de la agricultura, ambas en fase de elaboración.

El Gobierno extremeño sí ha dado ya los primeros pasos para ejecutar un plan específico de la dehesa extremeña que posibilite su conservación y regeneración, haciéndola compatible con el uso agrícola y ganadero. Asimismo, se iniciaron proyectos de investigación sobre cultivos alternativos y nuevos cultivos para Extremadura, además de planes experimentales en sectores como el vino y la aceituna para mejorar la calidad.

En materia medioambiental, se ha avanzado en la puesta en marcha de los ecoparques --en breve entrarán en servicio los de Badajoz y Navalmoral-- y se mantiene la apuesta por las energías renovables. El PSOE se marcó en esta legislatura el desarrollo rural como elemento diferenciador de la comunidad extremeña. En ese sentido se han dado los primeros pasos con la constitución de un Consejo Regional de Desarrollo Rural.