A lo largo de muchos años Extremadura ha sido conocida por ser la auténtica despensa de España . De la región salían ingentes cantidades de arroz, tomate, vino, aceitunas e incluso cerdos que otras comunidades vendían como productos propios con gran éxito. Poco a poco eso va cambiando y los extremeños han decidido dar un paso adelante y vender su producción.

Esto ha provocado que en los últimos años haya proliferado por toda la región la puesta en marcha de marcas propias y plantas transformadoras de todo tipo. Desde una fábrica familiar de paracaídas a las denominaciones de origen pasando, en los últimos tiempos, por una planta de preservativos y otra de software.

Así, por ejemplo, Extremeña de Arroces Sociedad Cooperativa registró el año pasado sus dos primeras marcas de arroz --Extrarroz y Guadiarroz --, el primer paso para sacar su producto directamente al mercado tras varios años centrados en la venta de arroz a granel para marcas tan importantes en España como SOS. De esta forma se suma a la arrocera que ya vende su propia marca desde Don Benito desde hace años.

Sector agroalimentario

Dentro del sector agroalimentario hay que incluir las numerosas transformadoras de tomate puestas en marcha en la zona de La Serena.

A éstas se suma desde el año pasado la primera industria transformadora de frutas, Elafruex, impulsada por quince empresas del sector y que cara al futuro planea empezar a producir productos congelados y preparados de fruta. Pese a la distancia que hay hasta la costa la región también ha logrado atraer al sector pescadero. En este sentido, la firma Elaborados Gallegos, una empresa transformadora de pescado, cuenta en Escurial con una fábrica de productos precocinados y semipreparados.

A medio plazo en Miajadas se abrirá una fábrica de aperitivos y galletas, a cargo del grupo Artesol y a través de Snacks Extremadura. En la planta se harán galletas dulces y saladas, ecológicas y para celíacos.

En la misma línea en el 2002 la empresa Licores de Almendralejo comenzó a producir un licor llamado Lusitania . Con temple suave (sólo 15 grados), este licor imita una bebida tradicional de la antigua región del mismo nombre a través de una receta secreta a base de mosto de uva y aguardiente macerado en cuatro hierbas autóctonas.

Sólo un año después, en el 2003, se conocía que la Destilería González Parra iba a vender, desde la localidad cacereña de Plasenzuela, el que se dio en llamar primer whisky extremeño. En realidad es el destilado Milano Real , elaborado con sus 40 grados de alcohol a partir del madroño y que se combina con refrescos. También en el ámbito de las bebidas autóctonas se enmarca la primera planta regional que elabora mosto concentrado, que se ubica en Almendralejo y está promovida por Viñaoliva.

Otros productos

Asimismo, son novedosos los abonos a la carta que ofrece la cooperativa agroganadera Casat y que prevé fórmulas adaptadas a las necesidades que presente cada una de las explotaciones. Otro ejemplo es la cooperativa Cooprado, de Casar de Cáceres, que vende un producto llamado unifeed , un sistema integral para la alimentación de ganado que incluye en un único pienso la proporción adecuada de cada producto que necesita el animal concreto.

También se nota el aterrizaje de la alta tecnología, que llega de la mano de la fábrica de software que Indra ha abierto en Badajoz o con la fábrica de transformadores especiales de gran potencia que construirá Electrotécnica Extremeña en Malpartida de Plasencia. Y como novedad llamativa, la factoría que hará cien millones de preservativos anuales desde Villanueva de la Serena.

Extremadura ha pasado ya de ser la despensa a poner su propia tienda en el mercado.