En el encuentro que ayer mantuvieron el Gobierno extremeño y las organizaciones profesionales agrarias también se puso sobre la mesa el reto que supondrá la negociación de las nuevas ayudas de la Política Agraria Comunitaria (PAC). Desde Apag Extremadura Asaja, su presidente, Juan Metidieri, consideró fundamental que no haya «ni un solo euro de recorte» en la nueva PAC y planteó al presidente que así lo traslade al Gobierno y Bruselas.

El jefe del Ejecutivo, Guillermo Fernández Vara, también defendió la necesidad de que se mantenga el presupuesto actual (la región recibe unos 600 millones de euros anuales en ayudas) y que esta nueva PAC «dé respuesta a las demandas que el campo extremeño tiene», además del sostenimiento de un medio de vida para muchos extremeños.

En esta misma línea, la consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García Bernal, avanzó ayer en Agroexpo que Extremadura defenderá una estrategia que asegure la renta de las personas que trabajan en el campo, facilite el relevo generacional y apueste por la economía verde y circular, además de incluir también criterios sociales.

Sobre este asunto también se pronunció ayer el líder del PP, José Antonio Monago, que lamentó que «nadie» en la Junta esté preocupado por la negociación de la nueva PAC. Sobre la reunión de Fernández Vara con las organizaciones agrarias, señaló no esperaba «nada», ya que a su juicio el presidente está «en modo pánico porque se le mueve la calle».