El 92% de los casos de hechos delictivos cometidos por menores que llegan a juicio se concluyen con condenas. Los datos que recogen las memorias de las fiscalías de menores de Cáceres y Badajoz referentes al 2004 así lo ponen de manifiesto. Según éstas, el año pasado se dictaron dentro de la jurisdicción del menor --aplicable entre los 14 y 18 años-- 410 sentencias, de las que 378 fueron condenatorias y tan sólo 32 absolutorias.

Es una estadística que se da por igual en ambas provincias, ya que de las 241 dictadas en Badajoz 234 fueron condenatorias frente a sólo 7 absolutorias, y de las 169 dictadas en Cáceres, 144 se resolvieron con condenas y 25 fueron absolutorias.

Para Marta Abellán, fiscal de menores de Cáceres, es destacable el hecho de que un gran porcentaje de estas sentencias son por conformidad, "es decir, que el menor reconoce su culpa y acepta la condena impuesta".

Las medidas que se les imponen suelen ser mayoritariamente en régimen abierto, como prestaciones en servicio de la comunidad (126 se impusieron el año pasado en Badajoz y 29 en Cáceres), libertad vigilada (121 y 30) o amonestaciones (11 en Badajoz y 43 en Cáceres). En régimen cerrado (internamientos o permanencias de fin de semana en domicilios o centros de reforma) se impusieron en el 2004 un total de 116 condenas, 70 de ellas en Badajoz y 46 en Cáceres.

INCREMENTO Las estadísticas también reflejan que el número de procedimientos penales contra menores va en aumento. De las 1.832 diligencias tramitadas en el 2003 se pasó el año pasado a 2.076. En estas investigaciones judiciales por la comisión de actos delictivos se vieron implicados 1.665 menores.

Los delitos que con mayor frecuencia cometen los menores siguen siendo los de lesiones --en el 2004 se cometieron en la región 577 de esta naturaleza--. Les siguen a éstos los delitos de daños (273), los robos con fuerza (230), los hurtos (166) y los robos con violencia (74).

Las cifras, con pequeños incrementos en algunos de ellos, se mantienen, pero Marta Abellán hizo una llamada de atención sobre el "increible aumento" que se está produciendo en el caso de los delitos de maltrato familiar cometidos por menores, en la mayoría de los casos maltrato de hijos a madres o abuelas. Citó, como prueba, que en la provincia de Cáceres se registraron en el año 2002 tan sólo seis casos, mientras que el año pasado se investigaron 20.

Hizo ver, asimismo, que estos maltratos no son necesariamente cometidos por los efectos del alcohol o la droga, "simplemente son menores a los que se les ha dado todo y cada vez exigen más, llegando a agredir si no consiguen lo que quieren".