En el primer trimestre del 2010. Será entonces cuando previsiblemente comience a operar el aeropuerto internacional de Beja, la capital del Bajo Alentejo portugués. Este aeródromo estará situado a apenas 180 kilómetros de Badajoz (poco más de hora y media de trayecto) y tiene previsto operar con líneas de bajo coste y destinos del centro y norte de Europa.

La situación de este aeropuerto contrasta con la del proyectado en Cáceres y promovido por Caja Extremadura, que está actualmente en punto muerto a causa de la crisis económica. "Son proyectos, ahí están", "no es el mejor momento para hacerlos", dijo ayer en la Asamblea de Extremadura el Consejero de Hacienda de la Junta, Angel Franco, tras ser preguntado sobre el desarrollo de este y otros proyectos por el líder del PP regional José Antonio Monago. En esta misma línea, la Dirección General de Transportes confirmó recientemente el compromiso del Gobierno regional de aportar un 45% del capital del aeropuerto cacereño a través de la empresa pública de capital riesgo Sofiex, si bien condicionó esta contribución a que mejore la actual situación económica.

El aeropuerto de Beja nace con dos objetivos principales: potenciar el turismo y el tráfico de mercancias tanto en el Alentejo como en el Algarve; y descongestionar el tráfico aéreo de Lisboa y Faro, especialmente denso en los meses de verano. Sin embargo, su cercanía con Extremadura podría convertirlo en un competidor del futuro aeródromo cacereño --en el que también operarán líneas de bajo coste-- a la hora de captar pasajeros y mercancías.

Y, a más largo plazo, no será el de Beja el único previsible rival luso de Cáceres. El nuevo aeropuerto internacional de Lisboa, que sustituirá al actual de Portela, estará situado en la orilla sur del río Tajo, en Alcochete, a 160 kilómetros de Badajoz. La previsión es que esté finalizado en el año 2017.

"EN FASE DE CONCLUSION" En la web de EDAB, la empresa que está desarrollando el proyecto de Beja, se informa actualmente de que las obras están "en fase de conclusión", si bien no se aclara cuál es la fecha en la que comenzará a operar el aeropuerto. Más preciso ha sido hace unos días José Queiroz, presidente de EDAB, que en una entrevista con el semanario The Portugal News aseguraba que entrará en funcionamiento en el 2010, "preferiblemente durante el primer trimestre".

Todavía no se han determinado las compañías que operarán desde este aeropuerto. De momento, la que más está sonando es la irlandesa Ryanair. Según Queiroz, "varias compañías, todas de bajo coste, han mostrado su interés directa o indirectamente, en operar desde Beja. En cuanto a los destinos, estos serán en un principio ciudades del centro y norte de Europa. Frankfurt, Dublin, Liverpool o Londres podrían ser algunos de ellos, pero en un futuro se barajan otros bastante más lejanos, como China o EEUU. Los vuelos diarios rondarán la docena.

INVERSION DEL PROYECTO La inversión para esta infraestructura ha sido de 33 millones de euros, de los que un 70% han procedido de los fondos europeos Feder y el resto del Gobierno luso. Se trata de una cifra bastante más baja de lo que suele ser habitual para este tipo de infraestructuras (en el caso de Cáceres la cantidad ronda los 180 millones). Esto ha sido posible gracias a que algunos de los elementos fundamentales para su operatividad estaban ya construidos, pues Beja funciona desde hace décadas como base aérea militar. Entre estos elementos está la pista, que tendrá capacidad para ser utilizada por aviones de grandes dimensiones, como el Boeing 747 o el Airbus 340.