El nuevo Estatuto de Extremadura ya es una realidad. El Senado lo ha aprobado y tan solo queda que lo firme el Rey antes de su publicación en el BOE, tras lo cual entrará en vigor. El último debate, ayer en la Cámara Alta, estuvo marcado por las dudas que se plantean sobre el Estado de las Autonomías y por ello el texto extremeño sirvió de ejemplo para poner encima de la mesa la vigencia del sistema actual. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó ante el pleno que la aprobación del Estatuto extremeño demuestra "la vitalidad del modelo autonómico y su capacidad de adaptarse a las necesidades del futuro".

La reforma de la norma legal extremeña de mayor rango salió adelante con 240 votos a favor y una abstención (el senador de ICV Joan Nuet). Se trata de "la reforma más amplia y de mayor calado que el texto extremeño ha sufrido desde 1983", según destacó el senador y presidente del Grupo Parlamentario en la Asamblea de Extremadura, Francisco Fuentes.

Durante más de una hora de debate, socialistas, populares, nacionalistas y el propio Zapatero, arropados por una amplia representación de la plana mayor política, económica y social de Extremadura, defendieron las virtudes de una norma que, a partir de ahora, sentará los pilares básicos de la política en la región.

Una vez que el presidente de la Comisión General de las Comunidades Autónomas, Joan Lerma, recordara que en esta no salió adelante ninguna enmienda --los nacionalistas retiraron al final la que presentaron para que ´A fala´ y el portugués de Olivenza fueran reconocidas en el texto como lenguas oficiales--, Fuentes inició el debate. Dada la polémica suscitada en los últimos días sobre la viabilidad del Estado autonómico, recordó que el Estatuto extremeño que ayer se aprobó "incorpora la colaboración y cooperación entre las autonomías y entre estas y el Estado para conseguir más Extremadura con más España", afirmando además que la fortaleza de las partes no tiene por qué afectar al centro. Dijo a todos los extremeños que "deben sentirse orgullosos de su Estatuto" y defendió una vez más el éxito del Estado de las Autonomías, poniendo como ejemplo el cambio socieconómico que ha vivido Extremadura desde que se aprobara el primer texto autonómico en 1983.

Los mismos argumentos defendió José Antonio Monago. En la tribuna recalcó que "la tinta con la que está escrito el Estatuto es el esfuerzo de la sociedad extremeña" y se alegró por que el consenso que no pudo alcanzarse en el 83 haya sido posible en esta ocasión. "Hoy hasta en el color de la corbata nos hemos puesto de acuerdo el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y yo", dijo el líder de los populares entre bambalinas una vez que finalizó el debate. Para Monago, "esta reforma no es el final del camino, sino una pausa para tomar aire y seguir avanzando hacia el futuro". Y es que, el jefe de la oposición no se olvidó de los 120.000 parados extremeños.

APOYO NACIONALISTA No solo PP y PSOE alabaron la reforma del Estatuto. También lo hicieron los diversos grupos nacionalistas con representación en el Senado, como CiU o Entessa Catalana de Progrés, que felicitaron a la región por su nuevo texto e instaron al resto de comunidades a que en futuros procesos de reforma de sus estatutos, sepan salvar las diferencias y alcanzar el consenso que ha reinado en el caso extremeño.

Pero en la tramitación del Estatuto no todo ha sido un camino de rosas y una vez que el Senado aprobó ayer el nuevo texto, saltó de nuevo la pregunta sobre cuándo comenzarán a llegar a la región los aproximadamente 200 millones de euros extra anuales de inversión (1% del PIB regional) que, según el texto, el Gobierno central tendrá que entregar a Extremadura durante los próximos siete años para que pueda converger económicamente con el resto de regiones. "Es una pena que la tramitación parlamentaria se haya retrasado tanto --hace ya casi año y medio que entró en el Congreso-- y que haya que esperar hasta 2012 para recibir ese dinero", señaló Monago, que dejó caer que "si el texto se hubiera aprobado solo unos meses antes los 200 millones podrían haberse contemplado en los Presupuestos Generales del 2011 y no en los del próximo año". Vara reiteró que "tal y como contempla el propio Estatuto, lo normal sería empezar a recibirlos en el 2012, a partir de los próximos presupuestos".

Como señalaron los portavoces de todos los grupos políticos, ayer era un día grande para Extremadura y, para mostrar su apoyo al nuevo texto, el pleno contó con la presencia no solo de Zapatero, sino también del senador y presidente del PP, Mariano Rajoy, y los ministros Ramón Jáuregui, Leire Pajín y Manuel Chaves.

El presidente del Gobierno aprovechó su intervención para defender el modelo autonómico, que calificó de "idóneo" porque acerca la Administración a los ciudadanos y porque además, "reconoce de la pluralidad de España, que no nace de la Constitución, sino de las autonomías".

DELEGACION EXTREMEÑA Pero no solo senadores de uno y otro partido apoyaron la reforma del Estatuto. También se desplazó ayer hasta el Senado una amplia representación de la plana política, social y económica de la región. Entre ellos, Vara, el presidente de la Asamblea, Juan Ramón Ferreira, diversos diputados socialistas, como Ignacio Sánchez Amor, Francisco Torres o Félix Dillana y populares, como Teresa Angulo, Juan Parejo o Manuel Barroso.

También la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, y los alcaldes de Cáceres, Carmen Heras; Badajoz, Miguel Celdrán; Mérida, Angel Calle; y Plasencia, Elia Blanco. En el plano social destacó la presencia del secretario general de UGT, Francisco Capilla y en el económico, el presidente de Caja Extremadura, Víctor Bravo. Una vez finalizado el debate y la votación, todos los senadores presentes (241) aplaudieron a la delegación extremeña y Vara pasó a firmar de forma simbólica, el acta de la sesión que por fin aprobó la cuarta reforma del Estatuto de Autonomía extremeño y este, junto a Monago, volvió a recalcar la importancia que la aprobación de la reforma tiene para los extremeños.

Vara concibe la reforma del Estatuto extremeño como una "tercera vía" dentro de las reformas estatutarias que consiste en "apostar por más Extremadura y por más España" al mismo tiempo. Añadió además que este texto "no está hecho para dar lecciones a nada ni a nadie", sino que responde a las necesidades de los extremeños y al acuerdo entre las fuerzas políticas.