Salvo que los dirigentes políticos decidan a última hora echarlo todo por la borda, Extremadura contará a medio plazo con una red de autovías, si no completa, sí al menos mucho más adecuada a las necesidades y articuladora de un territorio tan extenso como, hasta ahora, desasistido.

Hasta hace poco más de dos años, los extremeños tenían que conformarse con la única vía de alta capacidad que cruzaba la región para unir Madrid con Lisboa. En este momento, y después de un lento y polémico proceso, la tan deseada Autovía de la Plata, eje de norte a sur, avanza con firmeza, y otras cuatro autovías de nueva creación se encuentran en distintas fases de tramitación, entre ellas las dos autonómicas.

De este modo, la vía que entra en Extremadura por Aldeanueva para salir por Monesterio, después de recorrer casi 300 kilómetros, tiene ya 81 kilómetros en servicio, y otros 122 en obras, mientras que los restantes saldrán a licitación, previsiblemente en un plazo no muy lejano.

TRUJILLO Y VALENCIA

Pero es que además, el Ministerio de Fomento ya está dando los primeros pasos, en forma de estudios informativos, para poner en marcha dos importantes autovías. Así, en breve podría salir a concurso el proyecto para la Trujillo-Cáceres, con algo menos de 50 kilómetros y un coste superior a los 90 millones de euros, y que servirá de enlace entre la N-V y la Autovía de la Plata.

No menos relevante es el otro plan de este ministerio, que contempla la conversión en autovía de la actual N-430, uniendo así Mérida con Ciudad Real o lo que es lo mismo, Badajoz con Valencia sin tener que pasar por Madrid. Además, este proyecto reforzará el carácter de la capital extremeña como nudo de comunicaciones, ya que en ella confluirán tres autovías.

Fomento insiste en que esta carretera estará lista en el 2010, pero los escasos avances, al menos aparentes, en la ejecución del plan incitan a desconfiar de que pueda cumplirse el plazo anunciado, visto además el ritmo con el que se está ejecutando la Autovía de la Plata como precedente más inmediato.

AUTOVIAS REGIONALES

En esta situación, el Gobierno regional ha querido aportar su importante grano de arena en la articulación del territorio regional y así, las dos autovías regionales se convirtieron en los proyectos estrella mediada ya la anterior legislatura.

De norte a sur, el primero de los trazados escogidos unirá Plasencia con Navalmoral, acercando dos núcleos importantes de actividad económica y, de paso, dando otra conexión entre las principales autovías nacionales. El segundo acaba con el aislamiento de una zona tan dinámica como las Vegas Altas, aportando una salida hacia la N-V.

En principio, en este proyecto los condicionantes presupuestarios han jugado contra la voluntad política, y el plazo de ejecución, cifrado inicialmente en dos años, se irá a más de cuatro y medio.