Las nuevas normativas del Ministerio de Sanidad, que obligan a rebajar el precio a más de 2.000 medicamentos o, en su caso, a quedar fuera del sistema público de financiación, ha provocado problemas en las boticas extremeñas, que los colegios oficiales valoran como "desajustes", mientras que para la Asociación de Empresarios de Farmacias de Cáceres se ha producido un verdadero "caos".

Así, el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cáceres, Pedro Claros, explicó que "es una obligación, y estamos capeando el temporal como podemos". Según señaló, la escasez de tiempo entre la aprobación de la norma y su entrada en vigor, apenas tres días, y, además, en mitad de las fiestas navideñas, "ha motivado una demanda muy importante de ciertos medicamentos muy concretos, para la que ni las farmacias, ni, sobre todo, la industria, que es la que nos debe abastecer, estaban preparadas".

En todo caso, Claros indicó que los problemas se han localizado "en cuatro o cinco fármacos", y los "desajustes" han sido, de cara al usuario, escasos, pese a que el incremento de la demanda ha coincidido con vacaciones entre el 31 de diciembre --la norma entró en vigor el 1 de enero-- y el 6 de enero en los laboratorios.

De cualquier manera, Claros explicó que "no se debe alarmar a la gente, hablando de caos y cosas así, porque no es verdad", aunque reconoció que "se podía haber hecho mejor, dando un plazo de transición de uno a tres meses, como, al parecer, estaba previsto, pero en noviembre el gasto público en medicamentos se disparó, y eso hizo saltar las alarmas y que el ministerio suprimiese el periodo transitorio".

El presidente de los farmacéuticos cacereños insistió en que no se ha producido un desabastecimiento generalizado, y agregó que "la mayor parte del problema la han asumido los propios farmacéuticos, porque somos conscientes de que todos debemos echar una mano para frenar el gasto, y son los que han tenido más quebraderos de cabeza para evitar que el problema se trasladase a los usuarios".

De hecho, según señaló Claros, "no tengo noticias de que haya habido ni quejas generalizadas ni un aluvión de denuncias, sino sólo de problemas muy puntuales y localizados en ciertos medicamentos".

YA AVISADO Por su parte, el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Badajoz, Cecilio Venegas, coincidió en términos generales con lo dicho por Claros. Así, aludió a "desajustes", pero que no habían causado trastornos "de gran virulencia", por lo que "no se puede hablar de problemas en torno a los fármacos, sino de cuestiones localizadas en algún momento y con alguna presentación concreta".

Venegas apuntó que "ya advertimos a finales de diciembre de que se podía dar lugar a estas situaciones, y, una vez dicho, lo que hemos hecho es tratar de que no repercuta o lo haga lo menos posible en el usuario, buscando las medicinas que hicieran falta en cualquier sitio para tener con qué responder".

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