Más de dos horas emplearon anoche los Reyes Magos y su séquito en recorrer el itinerario de la cabalgata que arrancó de la carretera de Pasarón, a la altura de la Iglesia de Santa María, a las siete de la tarde.

La comitiva real, compuesta por cuatro carrozas y un grupo de animación, pasó además por la avenida de la Constitución, hasta la laza de Santa Ana, donde dio la vuelta para llegar a la plazuela de los Encisos. En esta última Sus Majestades echaron pie a tierra, dirigiéndose a continuación andando hasta la plaza Mayor, donde recibieron a los niños en un trono nuevo.

Previamente numerosos jaraiceños, de todas las edades, se habían concentrado en la travesía principal de la localidad, para presenciar el desfile real, mientras Sus Majestades arrojaban caramelos, que eran recogidos por los espectadores que llenaban ambas aceras de la vía.

Por otra parte, los Reyes, acompañados de sus correspondientes pajes, llegaron a la carretera de Pasarón a bordo de una furgoneta blanca, que utilizaron para trasladarse desde la Residencia de la Tercera Edad, donde habían entregado regalos a los residentes en el centro.