La Iglesia extremeña sigue rezando por el alma de Juan Pablo II. Como estaba previsto, las campanas de la región tocaron en señal de duelo y en las misas se pidió por el Papa fallecido.

Pendientes de otro tipo de celebraciones, lo que ya se ha fijado es un calendario de funerales solemnes en la región. El primero de ellos será esta tarde, a las 20.00 horas en la catedral de Plasencia. Una misa que oficiará el obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez, con la presencia del vicario general y toda la curia.

Mañana martes, el funeral será en la concatedral de Cáceres también a las 20.00 horas. En esta ocasión, será el obispo de Coria-Cáceres, Ciriaco Benavente, quien presida el funeral. Algo que repetirá el jueves 7, a las 20.00 horas en Coria.

En Badajoz, el solemne funeral se celebrará el miércoles 6 a las 20.30 horas en la catedral pacense.

PALABRAS DE ADMIRACION Los obispos extremeños, tras la muerte de Juan Pablo II, no han escatimado elogios hacia su figura. El arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, destacó la defensa que sobre las "esencias de las realidades terrenas" realizó el Papa Juan Pablo II, cuya muerte calificó como el final de un proceso "doloroso y testimonial", una noticia temida, esperada, aunque no anhelada, y que si bien no le produce satisfacción, "se agradece para evitar el sufrimiento".

Por su parte, el obispo de Coria-Cáceres, Ciriaco Benavente Mateos, dio gracias a Dios por el "inmenso regalo que el largo y fecundo pontificado de Juan Pablo II ha sido para la Iglesia y para el mundo".

En palabras del obispo cacereño el Santo Padre fallecido "nos ha dejado el testimonio de la densidad de su fe, de su amor a Jesucristo y a la Iglesia y de su pasión por el hombre".

Por último, el obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez, aseguró que Juan Pablo II será recordado como el gran defensor de la vida "porque desde muchas incomprensiones y sabiendo que no iba por ahí la política de los países y de los pueblos, él mantuvo siempre esa defensa profunda del vida".