Las obras del tramo Badajoz-Mérida del corredor ferroviario de alta velocidad entre Madrid y Lisboa podrían arrancar a medidados del 2007, según los plazos que maneja el Ministerio de Fomento. Así, la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, anunció el viernes en Mérida que el trazado se licitaría antes de final de año.

Según el proceso previo al inicio de obras, el primer trámite es la convocatoria de un concurso de proyectos para el que se da un plazo a las empresas interesadas que, como media, es de entre cuatro y seis meses.

A partir de la adjudicación de la redacción del proyecto, la firma que se haga con el contrato dispondría de aproximadamente un año para presentarlo, tras lo cual saldría a licitación la obra. En este caso el plazo medio de adjudicación es de cinco meses. Esto hace que sumando todos los plazos, y si la licitación para redactar el proyecto se hace pública en otoño, habría que esperar todavía algo más de año y medio para ver las máquinas trabajando en el nuevo trazado.

En cuanto a la terminación, el ministerio otorga en obras similares a ésta plazos que están entre los 24 y los 30 meses, lo que significa que la obra estaría concluida a finales del 2009 o en los primeros meses del 2010.

AUMENTO DEL COSTE Por lo que se refiere a la inversión estimada, el presupuesto de Fomento para el 2005 indica que esta parte del trazado extremeño del AVE costaría en torno a 270 millones de euros.

Sin embargo, este cálculo fue realizado antes de que se acordase que el AVE extremeño también llevase mercancías, lo que supone incrementar el coste en un 30%. De este modo, la inversión superaría los 400 millones de euros.

Respecto al trazado, la alternativa aprobada a finales del 2003 marca un recorrido paralelo al del actual trazado que enlaza las dos ciudades extremeñas. El único punto aún por resolver es que esta opción, que es la que también figura en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT), mantiene el acceso a Mérida mediante un by-pass, lo que no gusta ni a la Junta ni al Ayuntamiento de Mérida.

ALEGACIONES AL PEIT En este sentido, una de las alegaciones presentadas por el Ejecutivo regional al PEIT es precisamente la supresión de este by-pass y la construcción de una estación de ferrocarril nueva en la capital extremeña.

En cuanto al resto del trazado Madrid-Lisboa a su paso por Extremadura, el compromiso de tenerlo terminado en el 2010 obliga a Fomento a apurar los trámites y enlazar las adjudicaciones una tras otra. Según señaló ayer Fernández de la Vega, el próximo tramo para el que se licitará la redacción de proyectos será el Mérida-Cáceres, de unos 65 kilómetros de longitud, y cuyo coste también superaría los 400 millones de euros.

En este caso, se está a la espera de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) cuya conclusión se ha demorado en varias ocasiones sobre lo anunciado previamente.

Pasa a la página siguiente