La alianza sellada entre las cuatro cajas de ahorro pedirá 1.600 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para abordar el proceso de integración, según fuentes financieras. La ´fusión fría´ se está convirtiendo en uno de los pilares de la reestructuración del sector de cajas porque permite mantener independiente la personalidad jurídica de cada miembro, sus órganos de gobierno, su red de oficinas y su marca propia. Pero el SIP tiene un coste. Según la normativa, el Banco de España concede ese préstamo al nuevo grupo por el que ha de pagar un 8% de interés. La devolución de la cantidad solicitada ha de hacerse en un plazo máximo de cinco años. Este hecho ha sido uno de los inconvenientes que ha hecho que algunas cajas se echaran atrás a la hora de acogerse a un SIP, debido a su elevado coste. La deuda contraída con el Banco de España supone unos intereses que en muchos casos superan los beneficios obtenidos por las entidades financieras. Para las únicas que son apatecibles los fondos del FROB, según apuntan algunos economistas, es para las cajas que están en situación delicada.