El AVE extremeño, que unirá Madrid, Cáceres, Mérida y Badajoz, será utilizado por más de dos millones de viajeros cada año, según las estimaciones que realiza el Ministerio de Fomento en el proyecto del corredor ferroviario, al que ha tenido acceso EL PERIODICO EXTREMADURA y que actualmente estudian ocho municipios --Cáceres, Carmonita, Mérida, Esparragalejo, La Garrovilla, Torremayor, Montijo y Badajoz-- a fin de presentar alegaciones a su trazado.
Los tramos entre Cáceres, Mérida y Badajoz supondrán una inversión total de 600,94 millones de euros (casi 100.000 millones de pesetas) y todo el corredor regional estará diseñado para soportar en un futuro el tráfico ferroviario del AVE internacional entre Madrid y Lisboa, cuyo trazado definitivo aún no ha sido acordado por España y Portugal.
Fomento explica que la puesta en marcha de un tren de alta velocidad entre Madrid y Badajoz cambiará el actual panorama del transporte regional. Actualmente de los más de 18 millones de viajeros que usan el corredor cada año sólo 554.000 (el 3%) se decantan por el ferrocarril. El ministerio espera que el AVE regional dé un vuelco a esta situación, de forma que en el año 2005 este corredor ferroviario tendría 1,2 millones de viajeros, en el 2015 serían 1,8 millones y en el 2025 se superarían los 2,3 millones de usuarios. De esta forma, el peso del tren en el sistema de comunicaciones pasaría del 3% al 13%.
CONEXION INTERNACIONAL
En los proyectos del ministerio se especifica que el corredor extremeño estará preparado para soportar el tráfico ferroviario de la futura conexión internacional de Lisboa. De hecho, la solución adoptada en Mérida --con un by pass similar al de la estación de Zaragoza-- se hace porque de esta manera "el corredor Madrid-Lisboa utilizaría para los servicios directos un itinerario optimizado", ya que se reducirían significativamente los tiempos de viaje entre las capitales española y lusa.
Por lo que se refiere a los trazados que ya están en fase de información pública, el tramo entre Cáceres y Mérida presenta dos alternativas prácticamente similares, ya que sólo se diferencian en unos metros que suponen una variación presupuestaria de 110.375 euros (poco más de 18 millones de pesetas).
Ambos trazados discurren paralelos a la actual vía y sólo abandonan su transcurso para atravesar las estribaciones de la Sierra de San Pedro por el puerto de la Mezquita mediante la construcción de un túnel de 450 metros de longitud. El túnel estará situado al este de la línea actual de ferrocarril, entre la propia vía y la carretera.
Tras ello, la línea de alta velocidad volverá a ir en paralelo a la convencional hasta llegar a Aljucén, desde donde entrará en Mérida por el este mediante un by-pass de una sola vía que rodeará la ciudad, por el este y por el norte, a una distancia de tres kilómetros hasta llegar a la actual estación.La primera alternativa proyectada por Fomento cuenta con una longitud de 19,04 kilómetros, de los que 54,88 son de línea directa de Cáceres a Mérida y 19,04 corresponden al by-pass emeritense. El presupuesto de estas actuaciones se fija en 306,1 millones de euros. En cuanto a la segunda, la distancia es de 73,93 kilómetros, y el presupuesto estimado es de 306 millones de euros.Además del túnel en San Pedro, el proyecto de Fomento contempla diversas obras a lo largo del trazado, entre las que destacan un viaducto de 100 metros en la Autovía de Extremadura, tres puentes sobre los ríos Salor, Ayuela y Albarregas, un paso de 56 metros bajo la Autovía de la Plata y un puente sobre la misma vía de 70 metros.Por lo que se refiere al tramo que unirá Mérida y Badajoz, tiene 53,32 kilometros de línea directa y otros 8,91 kilómetros del enlace con la capital emeritense. El presupuesto total asciende a 294,9 millones de euros y el trazado discurre de forma prácticamente paralela a la vía actual, aunque se cruza en varios puntos debido a la orografía.En esta parte del tren de alta velocidad se ejecutarán tres viaductos --dos sobre el río Aljucén y uno sobre el río Gévora-- así como doce puentes de menos de cien metros. Además de la remodelación de todas las estaciones, Fomento incluye un falso túnel de 110 metros de longitud a la entrada de Badajoz, entre el barrio del Gurugú y el Fuerte de San Cristóbal. Para soportar la electrificación de estas vías internacionales se construirá una subestación eléctrica, que se surtirá de la subestación de Alvarado y estará ubicada muy cerca de la capital pacense.
