Rodríguez Ibarra anunció ayer en Portugal que la Junta está llevando a cabo "una ofensiva" para tratar de atraer a Extremadura inversiones procedentes de empresas lusas de mediano tamaño.

El presidente señaló que mientras en el país vecino hay un creciente temor a una inversión económica procedente de España, la región "no teme una invasión económica al contrario", al tiempo que dejó claro que las empresas portuguesas "serán tratadas igual que el resto", sin que haya proteccionismo hacia las firmas regionales o españolas.

El objetivo de esta campaña, que se basará especialmente en difundir esta política de "puertas abiertas" en la zona de Lisboa, es que se atraiga a empresas medianas que no tengan capacidad para dar el salto a Madrid y puedan usar la región como "puente" entre las dos capitales europeas.

A su juicio, se trata únicamente de "trasladar" este mensaje a Portugal, puesto que en la región se da un "trato exquisito" a las compañías lusas y no se beneficia a las que son autóctonas en detrimento de las primeras. No quiso referirse a ningún sector en concreto, porque "todas las inversiones serán bien recibidas", dijo.

Isaltino Afonso Morais, ministro portugués de Ciudades, Ordenamiento del Territorio y Medio Ambiente, coincidió con el presidente extremeño en que el ofrecimiento de la Junta puede servir para potenciar un futuro mercado "más abierto" entre España y Portugal, a través de las inversiones en Extremadura.