La comunidad autónoma va a poner en funcionamiento dos organizaciones para intentar prevenir, frenar y erradicar la violencia de género en Extremadura. Concretamente se trata de dos Unidades de Violencia de Género, dedicadas a velar de forma personalizada por la seguridad de las víctimas y que tendrán sede en Cáceres y Badajoz. Su trabajo estará dirigido a través de una Unidad de Coordinación.

Así lo anunciaron ayer la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, y la directora del Instituto Extremeño de la Mujer (Imex), Josefa Caraballo, tras la reunión que mantuvo la Comisión Permanente contra la Violencia de Género en la Casa de la Mujer de la capital cacereña. El objetivo, según explicó la representante del Ejecutivo central, es que estas unidades velen por la seguridad de las víctimas y se encarguen de coordinar tanto la información como los recursos existentes en esta materia. A ello hay que añadir que podrán realizar seguimientos individualizados según el riesgo y la vulnerabilidad que tenga la mujer afectada en cada caso.

En este sentido, estos nuevos organismos serán responsables de "velar porque las víctimas tengan la protección más adecuada y eficaz", apuntó Carmen Pereira. "Se trata de funciones muy delicadas y trascendentales para luchar contra la violencia y para que las mujeres en España y, aquí en Extremadura, puedan tener todos los derechos fundamentales, entre ellos el de poder vivir sin violencia", agregó.

La Unidad de Coordinación, tendrá su sede en la Delegación del Gobierno, en Badajoz, y estará dirigida por la agente de policía Milagrosa Ortega. Según Pereira, esta mujer es una de las pioneras en la lucha policial contra la violencia de género en Extremadura y tiene una "gran experiencia" en éste ámbito.

Por su parte, las unidades de Violencia de Género se ubicarán en las subdelegaciones del Gobierno, una en Cáceres y otra en Badajoz. La responsable de la primera de ellas será la asistente social Nuria Gómez, también con una amplia trayectoria en este campo, mientras que al frente de la situada en la capital pacense estará provisionalmente Milagrosa Ortega hasta que se nombre a una persona que ocupe este cargo.

EN FORMACION Ninguno de estos centros ha entrado en funcionamiento, ya que las personas que trabajarán en ellos están recibiendo actualmente unos cursos de formación y, además, se están estableciendo pautas comunes para los protocolos de actuación.

Con estas unidades, subrayó Pereira, se completan las medidas recogidas en la Ley integral contra la violencia de género. Una normativa que ya ha entrado en vigor y que ha servido para incrementar el número de agentes policiales dedicados a este ámbito, para fijar una pautas de intervención destinadas a las fuerzas y cuerpos de seguridad, para diseñar nuevas aplicaciones informáticas y para firmar acuerdos de colaboración entre el Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos.

La delegada del Gobierno destacó además los servicios de teleasistencia móvil a través de servicio GPS y el hecho de que se hayan creado juzgados con dedicación exclusiva a la violencia de género. "Con jueces y fiscales especializados", matizó.

INCREMENTO DE DENUNCIAS El número de denuncias presentadas por mujeres el año pasado fue mayor que en el 2005. Concretamente se registraron 2.110 denuncias, por las 1.155 del ejercicio anterior. Fruto de ello se dictaron 934 órdenes de protección y 851 detenidos. Además, una extremeña falleció a manos de su pareja. Según Pereira, en el primer trimestre del 2007 ya se han registrado en la comunidad autónoma 241 denuncias.

En este sentido, pidió a las mujeres que sigan acudiendo a las instituciones y organizaciones existentes para poner en conocimiento de las fuerzas de seguridad su situación. Pero además, les animó a que soliciten el servicio de teleasistencia móvil, ya que, "en muchos casos por falta de información, sólo están en funcionamiento unos 30 teléfonos de este tipo".

Por su parte, Josefa Caraballo, como directora del Imex, insistió en la importancia de que las mujeres tengan una respuesta eficaz y rápida ante la violencia. Pero también alabó la labor de la Comisión Permanente contra la Violencia de Género como órgano "pionero" en España y exigió que se mantenga, al ser de "vital importancia para las víctimas de los malos tratos".